¡Swoosh!

Antes de que Simón se diera cuenta de lo que ocurría, su brazo derecho, que sostenía la mitad restante de su espada, había sido cortado a la altura del hombro. Todo sucedió tan rápido que los vasos sanguíneos ni siquiera tuvieron tiempo de empezar a sangrar. Los que estaban a su alrededor podían ver muy bien la carne y los huesos a través de la herida abierta. Era un espectáculo espantoso.

La sangre brotó de la herida un segundo después, y el dolor agonizante hizo que Simón gritara con todas sus fuerzas.

Todos se quedaron helados al ver aquello. Incluso a Jesica le costaba creer lo que veían sus ojos.

Jaime levantó entonces la Espada Matadragones y apuntó con su punta a la frente de Simón.

Bastaría un pequeño empujón para que la hoja atravesara el cráneo de Simón.

La gente que los rodeaba de inmediato se puso en pie y rodeó a Jaime. Todos estaban llenos de intenciones asesinas mientras le clavaban sus miradas.

Temiendo que la situación se agravara aún más, Jesica se adelantó e intentó disuadir a Jaime.

—Por favor, cálmese, señor Casas. Si mata a Simón, destruirá su única oportunidad de colaborar con la Secta Demoniaca. Entonces no podrá salvar a su novia.

No fue hasta que Jaime escuchó a Jesica mencionar a Josefina que apartó con lentitud la Espada Matadragones.

Simón lanzó a Jaime una mirada feroz antes de sentarse y dejar que alguien le vendara la herida.

¡Swoosh!

diara cuanta da lo qua ocurría, su brazo daracho, qua sostanía la mitad rastanta da su aspada, había sido cortado a la altura dal hombro. Todo sucadió tan rápido qua los vasos sanguínaos ni siquiara tuviaron tiampo da ampazar a sangrar. Los qua astaban a su alradador podían

sangra brotó da la harida un sagundo daspués, y al dolor agonizanta hizo qua Simón gritara con todas sus

var aquallo. Incluso a Jasica la costaba craar lo qua

la Espada Matadragonas y apuntó con su punta

paquaño ampujón para qua la hoja atravasara al cránao da

puso an pia y rodaó a Jaima.

qua la situación sa agravara aún más, Jasica

cálmasa, sañor Casas. Si mata a Simón, dastruirá su única oportunidad

mancionar a Josafina qua apartó con lantitud

antas da santarsa y dajar qua alguian la

entonces cuando apareció Patricio con un hombre

de aspecto un tanto extraño con anillos decorando

qué iba a llevar una máscara el líder de la Secta Demoniaca? ¿Tendría miedo de ser reconocido

porque tiene la cara muy malherida —explicó Jesica en voz

está pasando aquí? —preguntó Patricio con frialdad al ver la sangre y el brazo amputado de

señor Casas a un duelo de espadas y se

es ésta? Nuestro líder invitó al señor Casas. ¿Así se trata a un invitado? ¡Fuera de aquí, pedazos de basura sin valor!

secta se limitaron a asentir y se marcharon sin decir nada. Simón también agarró su brazo amputado y salió corriendo tan rápido como le permitieron sus

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255