El despertar del Dragón

Capítulo 1896

Kenzo escuchó lo que Hugo divagaba y refunfuñó con desdén:

—Papá, ¿cuándo empezaste a respetar tanto a los charlatanes? Es tan obvio que el tipo es un estafador.

—¿Un estafador? —Alain estaba molesto, y le propinó a Kenzo una fuerte bofetada en la cara.

Kenzo cerró la boca al darse cuenta de lo enfadado que estaba su padre.

Tras recuperar la compostura, Alain le dijo a Kenzo:

—Convoca a todos los altos mandos. Esto podría ser una gran oportunidad para la familia Zepeda…

Kenzo no sabía a qué se refería, pero reunió obedientemente a todos los ejecutivos de la familia Zepeda.

Hugo no abandonó Ciudad del Norte al salir de la residencia Zepeda. En su lugar, se dirigió hacia a la zona oeste de Ciudad del Norte.

—¿Quién me iba a decir que me encontraría con una hierba de diez mil años? Es una oportunidad única.

Hugo estaba exultante y aceleró el paso.

cuenta de lo que ocurría gracias a su deducción. Sin embargo, el aspecto de la hierba era tan atractivo que decidió ocultar la

hierba, sabiendo que Alain sin duda enviaría gente a vigilar la zona. Así, con la intervención de los Zepeda, los demás tendrían que proceder con

otro lado, Hugo podría utilizar la Técnica Axinomántica para averiguar la ubicación

negras y siguiendo en la dirección a la que le llevaban

un bosque. Cuando lanzó su piedra, se dio cuenta de que la piedra no viajó tan lejos como esperaba. En lugar de eso, solo cayó al suelo tres metros más adelante.

cara de

—Este es el lugar…

más piedras negras. Mientras cantaba algo, lanzó las piedras en su mano en la

pronto se esparcieron

al mismo lugar. Jaime se quedó confundido cuando

lugar? —Con el ceño fruncido, Jaime

y lanzando piedras negras a su alrededor. ¡Parecía

un imbécil? —Jesica no pudo evitar preguntar

parece que está montando una matriz arcana... —Jaime no creía

arcana, ¡pero nunca había visto a

a Hugo, se quedó de

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