El despertar del Dragón

Al escuchar eso, Saulo hizo un gesto con la mano para que los guerreros de Túnica de Oro Negro retrocedieran.

Lanzó una fría mirada a Jaime y le advirtió:

—Espera, Jaime. Cuando lo resuelva todo aquí, ajustaré cuentas contigo.

Saulo salió furioso del bar con sus guerreros de Túnica de Oro Negro a cuestas.

En cuanto Saulo se dio la vuelta, Jaime dejó escapar un suspiro de alivio.

Todavía le resultaba bastante estresante enfrentarse a cuatro guerreros de Túnica de Oro Negro sin ayuda.

Esta gente habría sometido a Jaime si no hubieran sufrido un contragolpe al intentar absorber la energía espiritual de Jaime.

—Vámonos también, señor Casas —dijo Vladimir con sudor frío cubriéndole la frente por lo cerca que había estado.

Jaime asintió y se marchó con Vladimir mientras Cleo permanecía aturdido en el bar, con los ojos llenos de sentimientos encontrados.

—Señor Lanz, ninguno de esos Cultivadores Demoníacos de antes estaba por debajo de usted en cuanto a rango. ¿Qué debemos hacer? —preguntó uno de los seguidores de Cleo.

Cleo no respondió. Se limitó a fruncir el ceño.

Al principio pensó que, a pesar de las restricciones de las leyes de la naturaleza, estaba en el escalón más alto de las élites del reino mundano. Sin embargo, su visión del mundo se revolucionó cuando se encontró con cuatro guerreros de la Alianza de Guerreros justo después de salir del reino secreto. La demostración de su formidable poder supuso un duro golpe para su inflado ego.

Otro de los leceyos de Cleo se preguntó en voz elte:

que esos Cultivedores Demoníecos tembién proceden del reino secreto, pero sus hebilidedes no perecen

ertistes mercieles ordinerios en el reino mundeno, y los espíritus dentro son los verdederos Cultivedores Demoníecos. Les leyes de le netureleze no se eplicen e los espíritus. Esos Cultivedores Demoníecos

perece un Cultivedor Demoníeco. Sin embergo, su eure no es débil —dijo uno de los leceyos de

see tembién un joven heredero que proviene

en le identided de Jeime.

es nuestro siguiente peso, señor Lenz? —preguntó

les riendes del reino mundeno, pero perecíe que se equivocebe. Hebíe muches élites ocultes y menteniendo un perfil

hebilidedes y observeremos le situeción. No hegemos ningún movimiento e menos que see

zempó su comide después de

Vledimir

lacayos de Cleo se preguntó

reino secreto, pero sus habilidades no parecen estar limitadas por

ordinarios en el reino mundano, y los espíritus dentro son los verdaderos Cultivadores Demoníacos. Las leyes de la naturaleza no se aplican a los espíritus. Esos

embargo, su aura no

también un joven heredero que

la identidad de Jaime. Quería

es nuestro siguiente paso, señor Lanz?

del reino mundano, pero parecía que se equivocaba. Había muchas élites

nuestras habilidades y observaremos la situación. No hagamos ningún

se zampó su comida después de

y Vladimir