Rendición

—¡Cállate!

Delgado golpeó con la palma de la mano la espalda de Alba, que de inmediato vomitó una bocanada de sangre, con el rostro pálido como una sábana.

—¡Para!

Jaime frunció el ceño. Sus ojos se llenaron de una mirada asesina.

—Escúchame, joven. Puedes salvar la vida de la chica si te comportas; de lo contrario, morirá... —Delgado volvió a amenazar a Jaime.

A Emiliano y Arán también les repugnaba la táctica empleada por el guardián. Sin embargo, dada la situación actual, no parecía haber otra opción viable para refrenar a Jaime.

—¡Está bien, me rendiré, pero tienes que liberarla! —Jaime asintió. El dragón dorado que tenía debajo desapareció al instante y aterrizó en el suelo.

delante y haciéndolo desaparecer de la vista. Sin dar tiempo a Jaime a prepararse, Emiliano le golpeó con furia en la espalda con un

fuerte estruendo al

Jaime saliera despedido hacia atrás, manando sangre

a Emiliano. Sin embargo, éste no se inmutó y

y vuelve a luchar conmigo. Como muevas un dedo,

miró con atención a Emiliano, pero no se atrevió a moverse. Sabía que, si actuaba ahora, el guardián de seguro mataría a Alba. Así que se quedó quieto, hirviendo de rabia, pero impotente

saltó en el aire y asestó una patada

¡Bum!

devastador. Los órganos de Jaime se sacudieron y la

incapaz de soportar la culpa de

Casas! Señor Casas, ¡no se preocupe

le rogaba a Jaime que se defendiera, él no podía ignorar su situación. Después de todo, le debía el

vio que Jaime estaba demasiado asustado para contraatacar, bajó la guardia y golpeó a éste con puñetazos

que se cansó, dejando a Jaime mal herido y apenas capaz de

a Alba a un lado e

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255