El despertar del Dragón

Bestia mística

—Delgado, aunque el Árbol de Conexión Espiritual no es muy alto, ninguno de nosotros ha tomado nunca un Fruto de Conexión Espiritual. No sabemos cómo tomarlo —dijo Arán.

—Yo tampoco he visto nada parecido antes, ¡pero podemos intentar enviar a alguien a recoger una fruta! —replicó Delgado.

Especuló que el árbol divino tal vez estaba restringido de alguna manera. Recoger un Fruto de Conexión Espiritual no era una tarea sencilla y podría incluso provocar la muerte si por accidente activaban una restricción.

—De acuerdo, enviaremos a alguien para que lo intente —dijo Emiliano, apoyando la propuesta del guardián.

El guardián señaló a Luol y dijo:

—Sube y elige a uno.

Como Luol no se había enfrentado a ninguna consecuencia por traicionar a la Secta del Cielo Ardiente, Delgado lo vio como una oportunidad para enviarlo a una misión.

de inmediato al escuchar aquello. Sabía que el

de Delgado, no tuvo más remedio que cumplirlas. Luol empezó a subir con cuidado por

un muro de aire que

de Conexión Espiritual, pero no

un movimiento de sus dedos, unas luces rojas salieron disparadas en todas direcciones mientras Luol comprobaba si había alguna posible restricción

minuciosa investigación, respiró aliviado al darse cuenta de que el árbol

a poco, alargó la mano para

y Delgado estaban abajo, observando ansiosos la escena. Si Luol conseguía tomar la fruta, no dudarían en subir corriendo

la mano de Luol tocó la fruta, de repente emanó de ella una dulce fragancia, que

suerte, se agarró al tronco y

cómo el Árbol

pesar de la intensa batalla anterior, el árbol permanecía inmóvil, ni siquiera

Luol había tocado el Fruto

—gritó Delgado. Estaba decidido a conseguir el fruto el primero pasara lo que pasara con el

a extender la mano a regañadientes, pero esta vez lo hizo con más