La cereza del pastel

Ni que decir tiene que los poderes del líder de la Secta del Cielo Ardiente crecerían a un ritmo más exponencial, ya que siempre habían canalizado la magia negra para alcanzar niveles superiores.

Delgado sonrió con suficiencia, sintiendo que el poder de su cuerpo crecía. De repente, su cuerpo tembló y su sonrisa se congeló en su rostro.

Su expresión pasó de atónita a incrédula cuando miró a Jaime, que estaba envuelto en tentáculos. El miedo llenó los ojos de Delgado.

—¿Cómo... cómo es posible?

El cuerpo de Delgado tembló y su poder se disipó de inmediato.

Intentó con toda su fuerza controlar los tentáculos, queriendo separarlos del cuerpo de Jaime. Para su consternación, los tentáculos ya no obedecían sus órdenes.

—¡Ah!

Una ráfaga de llamas apareció en la palma de la mano de Delgado y la lanzó contra los tentáculos.

¡Bum!

estallaron al instante y, como fuegos artificiales, los

tentáculos estallaban, la figura de Jaime parpadeó y asestó un fuerte puñetazo al cuerpo

despedido en proyectil antes de estrellarse con fuerza contra el suelo. Su cuerpo se hundió

—¿Jaime?

estaban viendo. Sus ojos se abrieron de

alegró al ver que Jaime estaba

con una persona a la que

pozo, mirando

los poderes de la

que sólo conocía

yo sé! —se rio Jaime—. Por otra parte, tengo que agradecerte los poderes que has canalizado en mí, ya que la batalla de hace un momento agotó la mayor parte de mi energía. Esto es como la cereza del

lanzó una mirada

mueca. Había querido asimilar los poderes de Jaime. Sin embargo, inesperadamente, Jaime absorbió sus poderes en su lugar. Por suerte, reaccionó con suficiente rapidez. De

engreído. Aunque no pueda destruirte con la Mano del

Jaime con ira y odio

que no tengo ninguna? —preguntó

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255