En rápida persecución

—¿No funciona, Maestro Adivino? —preguntó Winsor con impaciencia.

—He terminado...

Justo después de que el Gran Adivino dijera eso, las monedas de cobre en el aire se cayeron.

A continuación, unos rayos de luz brotaron de las monedas de cobre y formaron una proyección. La escena no era otra que la de Jaime luchando contra los dos hombres.

El Gran Adivino agitó de repente una mano, y el espacio pareció agrietarse de inmediato. Una serie de auras surgieron de las fisuras.

—Ambos pueden sentir que se trata del aura de Jaime —afirmó el Gran Adivino, desviando su mirada hacia Winsor y Huro.

—En efecto, es su aura. Una vez luché con él, así que conozco su aura —afirmó Winsor.

—Ya que puede sentir la presencia del aura, Señor Lindor, búsquelo siguiéndola. Sin duda lo encontrará —concluyó el Gran Adivino.

—De acuerdo. ¡Gracias, Maestro Adivino! ¡Entregaré los recursos prometidos en su residencia cuando regrese!

eso, dirigió a algunos hombres en

Adivino y Huro

la boca

inconsciente. Renzo, que estaba en su cuerpo, le llamó frenéticamente, pues no quería que el hombre siguiera siendo arrastrado

hacía tiempo que se habían desviado de su ruta,

el Gran Adivino se desvaneció. En

está pasando aquí,

pregunta al Gran

está huyendo demasiado rápido y lejos. Mi adivinación tiene un límite de tiempo y distancia, así que no puede servirle todo el

¿y aun así puede viajar a esa velocidad de vértigo? Estoy

más rápido. —El Gran

dónde está, Maestro Adivino? Por favor, ayúdame una vez más

el precio de mi adivinación está fijado para una sola petición.

Adivino hizo el gesto del

está bien. Me encargaré de que alguien se lo mande enseguida. —Winsor aceptó

lanzar al aire las tres

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255