Enamorándome de mi esposa provisoria

Capítulo 5

Kathleen no respondió, pero Wynnie estaba al tanto porque conocía muy bien a su hijo. No entendía qué parte de Nicolette era atractiva después de ver que incluso no podía caminar. No discriminó el origen y la educación de Nicolette, sino sus indignas acciones.

—¿Por qué no vuelves a tu habitación a descansar? Llamaré a Samuel y le pediré que venga —dijo Wynnie con calma. Kathleen frunció los labios y respondió:

—De acuerdo.

Tras ello, se dio la vuelta para marcharse.

Wynnie la vio salir y suspiró: «Si tan sólo Kathleen no fuera tan considerada… Pero siempre la defenderé».

Sacó su teléfono y llamó a Samuel:

—¡No me importa en qué estés ocupado ahora, pero quiero que traigas tu trasero a casa en este momento!

Colgó después de decir eso, y Samuel frunció el ceño. Estaba enfadada, a juzgar por su tono.

«¿Podría ser que Kathleen se lo dijera a la abuela?» Samuel se alteró y sus ojos se oscurecieron.

Nicolette se asustó al ver eso:

—Samuel, ¿qué pasó? —se mordió los labios y preguntó—: ¿Será que Kathleen no quería divorciarse y se lo dijo a tu abuela?

—No estoy seguro —Samuel agarró su abrigo—: Me voy un rato.

—¿Vas a venir a casa esta noche? —preguntó Nicolette mientras tiraba de las esquinas de su camisa.

—Sí —Samuel asintió.

—Te esperaré. Te esperaré sin importar lo tarde que sea —le sonrió.

Estaba decidida a no dejarlo ir por segunda vez.

Samuel la miró con cariño para luego marcharse. Los ojos de Nicolette se volvieron fríos justo después.

Él volvió a la residencia de los Macari y Wynnie le bloqueó la entrada.

¿qué ha pasado? —preguntó

cuenta de que tener hijos es tu problema, así que has ido al hospital a hacerte un chequeo?

Samuel frunció el ceño:

¿qué estás diciendo? Estoy muy

¿Por qué no quieres tener hijos? —preguntó

quería tener hijos —respondió

¿cómo has podido hacer recaer la responsabilidad de esto en una chica? Esto es como resentir a tu mujer por no poder tener hijos. Cómo he podido dar a luz a

cejas de Samuel se fruncieron, se

—Estoy diciendo la verdad.

hacer el amor, ella dijo que quería apuntarse a clases de arte, y él le preguntó sobre tener un hijo, ya que

rechazó al instante

Wynnie se burló:

planteó la idea

—Sí —Samuel asintió.

no hubiera dicho eso? —Wynnie continuó enfadada—: De seguro le dijiste que estaba pensando en algo que no debía. Además, ¿qué vas a hacer si Nicolette vuelve después de

un hijo, puede darlo a luz y dejar que Nicolette y yo cuidemos del bebé.

dejó escapar una carcajada de frustración

comprobar si no te han cambiado

quedó sin

quieran. Eres un imbécil y

eso, se dio

Samuel frunció el ceño.

sorprendía que a Wynnie también le cayera tan bien. ¿Qué clase de

en su mujer,

las escaleras y Kathleen estaba tumbada en la cama, abrazada a su manta, dormida. Puede que se hayan separado de forma desagradable, pero la ira de

melocotón dulce era demasiado delicioso y no podía dejar de comerse

gustaba llevar demasiada ropa porque le parecía que le incomodaba. Por eso se puso un camisón blanco perla

ese momento, estaba abrazada a su manta, y su mano y sus piernas claras y delgadas estaban

ambos lados de su cuerpo. Ella tenía sueño y estaba cansada. Ni siquiera abrió los ojos cuando oyó que alguien la llamaba. En su lugar, se limitó

—Cállate. Tengo sueño.

embarazada, le entraba sueño muy

acompaño a dormir? —extendió la mano y acarició su rostro liso y suave. Se preguntó cómo se

estaba aturdida y quería decir que