Enamorándome de mi esposa provisoria

Capítulo 135

Capítulo 135

–¿En serio estás aceptando ser mi pariente? – Kathleen se sobresaltó.

Los labios de Samuel se curvaron.

-Si.

Una profunda linea apareció en medio de la frente de Kathleen.

-¿No haras cosas que odio? Por ejemplo, ¿besarme o coquetear conmigo sin avisar? – preguntó dudosa,

-No-respondió Samuel moviendo la cabeza.

– Muy bien. – Kathleen hizo una pausa-. Te dare una última oportunidad.

Riendose, Samuel extendió los brazos.

Kathleen dudó antes de rodearlo con sus brazos.

Samuel sintió que el corazón se le encogia mientras una única lágrima caía por su mejilla y desaparecia por debajo del cuello de Kathleen.

«Es tan suave y se adapta perfectamente a mis brazos. Por desgracia, esta será la última vez que nos abracemos».

Kathleen no tenía ni idea de por qué le dolia el corazón. Ya había pasado un año, pero el dolor seguia presente.

-A partir de ahora, seremos una familia. Si necesitas ayuda, dimelo. Haré todo lo posible por ayudar -dijo Samuel-. Te prometo que nadie se atreverá a ponerte la mano encima en Jadeborough.

-Mm… – Kathleen movió la cabeza.

Con los labios curvados, Samuel añadio:

-Una cosa más. Espero que digas que si a mi petición.

— Dilo -instó Kathleen.

– Por favor, no muestres tu afecto por Christopher delante de mi. Puede que haya aceptado ser tu familia, pero eso no significa que pueda aceptar tu relación. ¿Lo entiendes? -Afirmó Samuel.

-De acuerdo. -Kathleen asintió.

«No voy a ser cariñosa con Christopher en público, de todos modos».

-No me atrevo a soltarte – gruno Samuel Site suelto, ya no me perteneceras.

Algo le decía que seria para siempre su familia.

Kathleen dudo.

-Te dejaré abrazarme diez segundos más.

Samuel se rio y comento:

-Que amable.

-sisco Kathleen

-Samuel apretó su agarre-. Megane los diez segundos

dejó escapar un ligero

de mala gana. Le puso la mano en la cabeza y le

a llevarnos bien,

Kathleen se quedó boquiabierta.

dejó escapar una risa

-¿Qué has traido?

por él, pero empezó a bromear de nuevo. No importa. ¡Si se atreve a faltar a

de

hasta

un taxi –respondió

– Samuel se puso

para mirar su reloj Patek Philippe-.

puso el

lo que dije? Dije que no dejaré que corras peligro nunca

que él la abandonara en la calle, tenia

mordió el

–Está bien.

de recordar

primera vez que Kathleen

ansiedad,

despacio. No pasa nada. Puedo comer la ensalada

apretó la mandibular. Puedo conducir un Bentley,

Samuel comenzó a comer su

labios en señal de concentración y mostró una expresión

la miró

coche llegó a la

suspiro de alivio. Volviendose, miró la ensalada de

una hora. ¿Por qué no

bueno como tu cocina

Kathleen resopio.

ti, nunca me

una media

era un idiota

Kathleen frunció el ceño.

el coche en el patio y le diré a Maria que te

tanta información para ti y acepté ser tu familia hoy.

quedó

qué de repente es mi

Ella cedio.

-¿Servira la pasta?

inclino

Kathleen suspiro.

-Vamos.

seguridad

se curvaron en

del coche

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