Esta Vez, ¡No Perderé!

Capítulo 87

La temperatura corporal de los hombres tiende a ser más alta que la de las mujeres, y Beatriz, sintiéndose débil en ese momento, tenia las manos y los pies fios como el hielo.

La amplia palma de Javier cubría su cuerpo, cubriendo casi par completo su delgada cintura.

Beatriz Inicialmente pensà si esto seria inapropiado

Pero con su cálida mano sobre ella, realmente sentia que el dolor comenzaba a disminuir

Hay que aprovecharse de lo que ofrece el capitalista.

Y más aún de los beneficios de un hombre quapo

Como dijo algún sabio, solo los tontos desaprovechan las oportunidades.

¿Qué problema hay con que Javier actuara como un calienta camas por una vez, después de todo el tiempo que ella había sido una compañia nocturna?

Beatriz se soumucaba en los brazos de Javier, y de paso colocaba sus frios pies sobre las piemas de él.

El efecto del analgésico no tardó en hacer efecto, y Beatriz poco a poco se calento, quedándose dormida junto a Javier sin darse cuenta.

La mirada de Javier se oscureció hasta el punto de no reflejar luz alguna.

ver su expresión en ese momento, seguramente sentiria miedo y no se

en la vida no se basan

rostro dormida y sin darse cuenta

cuello tan blanco y frágil que invitaba a

apretara, ¿ella permaneceria para siempre en sus

su habitual genti rostro adoptó un aire maligno y distante. Después de un largo rato, soltó su cuello lentamente y tomó una pastilla de su cajon, bebiendo un sorbo de

efecto de los analgésicos había pasado. Para su

ver la hora,

para ser

misma de que no solo era su jefe,

momento, Javier

mirada apagada a

Beatriz saludo. “Buenos dias.”

levanto asinto “Buenos días,” luego se dirigió

a mudarme en

“¿A dónde?” Preguntó Javier

de entrenamiento

cuántos dias? ¿En donde

en el lado oeste, cerca de la ciudad de cine. Nos dijeron que hace mucho

de un hombre rico

“¿Quién es el director?”