El té.

No podía dejar de pensar en la conversación con Rachel, no sabia ni como sentirme, estaba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta cuando llegamos a la casa de Alexander hasta que el auto se detuvo.

Le di un rápido vistazo a la casa que una vez fue mia, lucia igual que la ultima vez que la vi, cuando hablé con Alexis. No supe en qué momento los nervios comenzaron a burbujear en mi sistema y me pregunté una y mil veces en qué estaba pensando al decirle a Alexander que iria a su casa, ¿qué iba a hacer aqui? Perdi la cabeza en aquella visita.

¿Quieres entrar o te quedarás todo el dia en el auto? -preguntó Alexander sentado a mi lado al notar que no me habia movido ni

un poco.

Se me hacia dificil mirarlo a la cara, toda esta situación me tenia confusa y muy pensativa, sin embargo, le respondi antes de abrir la puerta del auto.

mucho.

Ya voy. baje del auto y automáticamente, tomé una bocanada de aire con la intención de aclara mis ideas, pero no sirvió de

Alexander llegó a mi lado y me invitó a seguirlo, con los nervios de punta y las manos temblorosas, segui sus pasos hacia la entrada de la casa, mientras en mi mente me cuestionaba una y otra vez por la idea de venir hasta aqui sin antes pensarlo por lo menos dos veces, ni siquiera sabía porque decidi venir a su casa, si podia ir directamente a la mansión de mi padre que estaba disponible para mi en

cualquier momento.

Agradecia que Alexander no habia hablado en todo el camino, solo para darle indicaciones al chófer y no era porque me irritaba escuchar su voz o porque seguian enfadada por haberme seguido, sino porque ahora no sabia lo que sentia dentro de mi, pues de pronto la rabia, el rencor y el odio disminuyeron drásticamente, dejando un alivio en el pecho que no sabia como describir.

La puerta de la casa se abrió incluso antes de que termináramos de llegar y el rostro sorprendido y sonriente de Anna, la empleada doméstica, apareció en mi campo de visión.

Sra. Lancaster, no lo puedo creer, ha vuelto a casa. -Anna habló sin disimular su emoción al verme y no pude evitar sentirme un

tanto inquieta por la manera en la que me llamó.

No pensé que ella siguiera trabajando en esta casa y aunque parezca dificil de creer, a ella fue a quien más eché de menos cuando

me fui.

-Hola, Anna. Solo vengo de paso y por favor, no olvides que no soy la Sra. Lancaster. Sarah está bien, no somos unas desconocidas.

-respondi con una sonrisa ligera en mi rostro y senti la mirada de Alexander puesta en mi.

-Lo siento, Sra… digo, Sarah, me da mucho gusto que esté de nuevo por aqui, me alegro de volver a verla, ha cambiado mucho, se

ve aun más guapa de lo que siempre ha sido y me he enterado que es la hija de Leonardo Doinel, quién se lo iba a imaginar…

– Anna, ¿Nos dejas pasar? -Alexander interrumpió después de un largo tiempo en el que escuchaba cada palabra de una Anna

emocionada y tuve que hacer un gran esfuerzo para no reirme de la situación. Pueden seguir charlando cuando Sarah esté más

cómoda, está cansada por el viaje.

-Si, si, disculpenme, adelante. Qué pena Sr. Lancaster. -Anna se apartó de la entrada para dejarnos entrar y le agradeci con una

sonrisa, antes de seguir a la sala de estar que seguia luciendo como la última vez. -Tome asiento, Sra. Sarah. ¿Desea algo de tomar o de

comer? Usted digame y yo le traigo enseguida. -me senté en el sofá como si fuera la primera vez que pisara este lugar y asenti con mi

cabeza a Anna.

necesito relajarme. contesté cruzando mis piernas

inquieta.

estaba a punto de irse apresurada a la cocina,

en este momento y pidele al chofer que traiga las maletas ordenó Alexander mientras se quitaba su

tengo. Vuelvo enseguida, Sra. Sarah. la mujer desapareció en la cocina esta vez con éxito y me quedé sola con Alexander,

incomoda mirando de reojo a Alexander, es que no podia evitar pensar que no hizo

funcionaba con otra mujer.

en la que los encontré y todo lo que pasó entre nosotros antes, durante y después de nuestro matrimonio, me hacia pensar que fui muy dura con el todo este tiempo que él ha intentado

merecia ser feliz con

que habia superado.

tanto

casa con las dos maletas, dejándolas al pie de las

de algo.

mi maleta, de todos modos, iré a la mansión de

y su mirada se apartó de la pantalla de

fruncido.

esa mansión es muy grande para ti sola y es arriesgado, no sabemos

y mañana volveremos a Paris. Pero, es tu decisión, si

tenia razón, no pude venir con los

si hubiese venido yo

su presencia no era

figura pública.

casa no ayudaria en lo absoluto con mis nervios

habia avisado nada de mi, se

lo decidiré.-respondi sin estar segura en si irme o quedarme y aproveché

de mis tres

la boca para hablar, pero la cerró cuando Anna llegó hasta

le ayudará para el cansancio, al Sr. Alexander

la taza de té en la mesa de centro y

Anna, ¿has traido solo una taza de té?-pregunté al darme cuenta de que no le habia traido el té a Alexander y este

despiste. Anna lo miró con los ojos bien abiertos y se

visita de Sarah me tiene tan emocionada que confundi dos tazas y una cucharada de té, con una taza y dos cucharadas de té. -respondió

-Disculpe, ya se

nada. -le dije para que la

para usted, permitame se lo cambio y disculpeme.-volvi a negarme

falta que se tomara

té entre mis manos y le di un sorbo para que juntas comprobáramos que estaba bien. Está muy

de té es más que suficiente, Anna te lo va a cambiar. -Alexander intervino y negué con mi cabeza antes de

pasar?-Anna y Alexander se miraron con un poco de preocupación, pero no les presté atención y segui tomando

en silencio observandome y le guiné un ojo a Anna

escucharle y me hice la desentendida, mientras esbozaba una tonta sonrisa sobre la taza. Anna se fue enseguida mientras se disculpaba y se tomaba la cabeza con ambas manos, dejándonos solos

por un

mirada de Alexander, comencé a sentir como todos mis múscuios se relajaban, sentia que estaba flotado sobre una nube, incluso había dejado a

el más minimo problema y solo queria

sentados en este lugar tomándonos una taza de té, somos muy buenos amigos y los mejores padres, a que si. -dije con una emoción

-dijo ignorando todo lo

el mejor chiste

a la habitación, la he echado de menos, espero que

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255