Capítulo 1139

Mientras hablaba, pareció acordarse de algo chistoso, y entonces realmente empezó a reir.

“Ja de verdad podría considerar tener un hombre que me mantenga, después de todo como amante, no sólo no puedo dañar sus relaciones, sino que tengo que preocuparme por hacerlas mejores, mantener la armonía en sus familias, es algo raro… Octavio

De repente grito, su oreja que habia estado siendo acariciada por Octavio se calentó de repente, y se dio cuenta de que había sido mordida.

Su mano también se movia alrededor de su cintura, una mano fria deslizándose silenciosamente bajo su vestido, descansando en su piel.

Sus nervios se tensaron instantáneamente, y su mano se movió para atrapar la suya.

Para ser precisos, fue su pulgar

Detuvo su movimiento, como siempre lo había hecho

Sus manos eran suaves y pequeñas, no podia abarcar, la muñeca del hombre, siempre faltaba un poco, siempre dejaba un pequeño espacio, una posición que podia ser fácilmente sacudida con un simple movimiento

Así que usualmente agarraba su muñeca con ambas manos o sujetaba su pulgar, la mayoría de las veces era así.

Ese gesto se convirtió en un pequeño secreto entre ellos.

Octavio se detuvo, bajando la cabeza para mirar a la mujer frente a él, cuyo rostro estaba enrojecido. Probablemente el alcohol le subió, sus ojos ya estaban llenos de una neblina confusa.

Si hubiera sido antes, probablemente se habria aferrado a él, enterrándose en su pecho, pero ahora lo miraba alerta y con los ojos bien abiertos.

“¿Estás loco?”

Los ojos del hombre eran oscuros, sintiendo sus dedos envueltos firmemente en la suave palma de su mano.

Sonrio, con una luz maliciosa en sus ojos.

¿Eres demasiado inocente, o te he consentido demasiado, haciéndote creer que todos pueden ser tan complacientes contigo como yo? ¿Quieres que alguien te mantenga? ¿Eres tan consentida que no sabes si tú los servirás a ellos, o ellos a ti?”

a

la expresión descarada pero sexy del hombre y su voz hicieron que se

¿eres un pervertido?”

agarrando su barbilla, y levantando su cara suavemente. Su voz era suave,

invadia

le dices pervertido a cualquiera, no piensas

exesposa parpadearon, con un

se inclino y la besó en los labios, su voz profunda tenia

te asustes, no

sus labios hizo que el cuerpo se le tensara instantáneamente, su mente estaba en blanco, solo podia sentir el entumecimiento que emanaba de su

dudaba si ese era el mismo Octavio que alguna vez quiso lastimarla

besara, o él la agarraba, y la besaba sin importar si ella

ΠΟ

demostraba el dominio y el deseo de posesión que tenia.

tipo de beso…

Era raro verlo

aliento caliente y con olor

estaba borracho

curvo ligeramente, su mano en su pecho se relajo un poco,

y sus dulces ojos estaban

¿Bebiste demasiado?”

labios ligeramente abiertos, su mano estaba apoyada firmemente

deseo

habian tocado casi todo su cuerpo, la respiración de Octavio se hizo profunda, de repente apretó su brazo, acercándola

su mano

había dejado de acariciarle el

bien cómo eran los hombres, no les gusta ponerles clave a sus celulares. Agachó la cabeza, con una mano encendió la pantalla del celular, revisó su historial de llamadas, encontró una

que la

alguna vez fue suyo, o tal vez nunca

y ella no lo queria

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