Capítulo 1888

Olivia entrecerró los ojos lentamente, observándolo con frialdad durante un largo momento.

Finalmente soltó una risa burlona, “¿Ahora lo entiendes? No ha sido fácil, ¿verdad?”

Ginés la miraba con desdén, su sonrisa era de quien no tiene corazón ni alma.

“¿Nunca has pensado que si a Celina le ocurriera algo, no sentirías ni un poco de inquietud o culpa?”

Olivia sentia frío en todo el cuerpo, giró la cabeza para mirar por la ventana; estaba anocheciendo y la temperatura comenzaba a caer.

No era de extrañar.

Tomó su taza y bebió un par de sorbos.

“¿Por qué iba a sentirme inquieta o culpable? Yo no maté a nadie. ¿Acaso tengo que sentirme mal cada vez que muere alguien en este mundo?” Dijo riendo, “¿Qué crees que soy? ¿Una Madre Teresa que va por ahí salvando almas?”

“Dejaste que se la llevaran por tu egoísmo, si algo le pasa, aunque no haya muerto por tu mano, tu indiferencia es lo mismo que haberla matado.”

Se escuchó un fuerte “¡bam!” y la atmósfera de la oficina de la directora se congeló al instante.

Todos los presentes observaron la escena sorprendidos, sin saber cómo reaccionar.

Olivia lanzó la taza directamente hacia Ginés, golpeándolo en la frente sin fallar.

El agua tibia se deslizó por su cabeza, mezclándose con una mancha roja visible.

Algunos documentos sobre la mesa también se mojaron y la taza de vidrio se estrelló contra el suelo, rompiéndose en pedazos.

Olivia seguía sentada, con una expresión glacial.

“¿Qué pasa? ¿Todo lo que le ocurra a Celina es mi culpa?

Dijo esto último apoyándose en la silla para levantarse, pero frunció el ceño al tocar el reposabrazos y decidió saltar directamente de la silla.

བཅ ོ བ

Se acercó a Ginés.

A pesar de que él era más alto y tenía que levantar la barbilla para mirarlo, sus ojos estaban más fríos que nunca.

Nunca la había visto como una niña inocente de diez años, pero ahora estaba mostrando una faceta que ni siquiera podía imaginar.

“¿Por qué no puedo simplemente librarme de ustedes? ¿Qué? ¿Todo lo que haga está mal? ¿Es eso?”

Olivia lo miró con calma, “¿Así que, solo estarías satisfecho si la que se hubiera ido hoy fuera yo y no ella?”

Ginés frunció el ceño, “Estás exagerando.“/

“Entonces, ¿todo este tiempo aquí has estado soltando tonterías? ¿Es eso lo que estás diciendo?”

La frente del chico se tensó aún más, evidentemente las palabras de Olivia eran más difíciles de soportar que el golpe en la cabeza.

“Dime ahora mismo qué puedo hacer para librarme de ustedes de una vez por todas.”

Ella observaba la sangre que corría por la cara de Ginés y no se veía nada más que frialdad en sus ojos.

Ginés se quedó callado por un momento y entonces la directora volvió en sí.

“Olivia, no es momento de hablar, Ginés está herido.”

“No va a morir.” Dijo ella fríamente, sin dejar de mirarlo, “¿Así que no vas a decir nada? Deja que yo lo haga. Si Celina realmente muere hoy, probablemente me perseguirás toda la vida para que te pague con la mía, ¿no es así? Parece que aunque Celina se haya ido, todavía no puedo librarme de ti.”

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Con una risa repentina, añadió, “¿Qué mal hice en mi vida? Incluso si Celina muere, tendré que vivir inquieta por su culpa. Parece que si quiero paz, necesitaría que Celina siguiera viva.”

La oficina permaneció en silencio, todos los ojos estaban puestos en la figura delgada y frágil de Olivia.

“Entonces ahora, Ginés, hagamos un trato. Si Celina no sufre ningún daño, ambos desaparecerán de mi vida para

siempre.

Seremos completos extraños por el resto de nuestras vidas. Si viven o mueren, no tendrá nada que ver conmigo.”

Ginés frunció los labios con fuerza.

“Si no hablas, tomaré eso como un sí,”

nuevo, se dio vuelta y se sentó en

¿se da cuenta de que

un vistazo a Olivia y salió de la oficina de la

Olivia estaban heladas; sus nervios habían estado tensos todo el

Secuestro.

sea, tenía que agradecerle a Celina. Era la primera vez en su vida que se enfrentaba a algo así.

el cielo ya se había

de una vez por todas hoy. No quiero

vez.”

con la

ahora el cielo

afuera preocupado: “Esta lluvia va

y se levantó del sofá: “Voy a subir a la montaña.”

policías en la montaña y tú no

nada.”

para pedirle un paraguas a la directora. “Voy a buscar algo en

“Iré yo.”

de qué se trataba?

entregó aquel brazalete a

suficientes problemas como para aguantar las constantes

a esa persona que castigara bien a esa chica por mí, y parece que estuvo de acuerdo. Si la llevó a la montaña, de cualquier manera tomará más tiempo, así que aunque Celina le cause problemas,

tiene un poco de cerebro, o si ustedes actúan lo suficientemente rápido, probablemente no le pase nada en este momento.”

los casos, solo se asustaría hasta mojarse

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así

se quedó sin

a la pequeña niña que apenas le llegaba a la cintura, tardó un

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parecía una

comportamiento, incluso su lógica de pensamiento, ¿cómo podría ser el de una niña de solo diez años?

tenía

en sus colegas?

supuesto que

niña era demasiado

recibido noticias, así que por ahora no puedes subir a

situación tú mismo? Podrías aprovechar para llevarme, ¿o acaso te preocupa

oficial sonrió, “Pequeña, la provocación no funciona conmigo.”

“Como quieras.”

y se detuvo en

se quedó

viendo al oficial, se acercó a ella sin poder hacer

continuar, o si no, puedo subir

afuera, su entrecejo se

más o

expresión del oficial cambió de

sido detenido. Solo que Celina había trepado a una

entrar y la rama no parecía lo suficientemente fuerte

Celina, con su pequeño

una y otra vez que aún no había encontrado una

hacia la montaña envuelta en lluvia durante un

“Iré yo.”

enfadado;

cuanto a Celina, solo rescatándola podría finalmente romper con

debería haber ido ese día,

en la ladera de la montaña y

sobre recuperar el brazalete, pero Ava parecía querer decir

no tenía tiempo para

vio que uno de los

de ferocidad, incluso más que

tenue

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mirada hacia otra dirección, de donde provenían

oficial, no podía imaginarse la

emergiendo de entre las rocas.

Ahora lo entendia.

raices surgian de una grieta en una gran roca y crecían nuevas

extendian fuera de la grieta en la piedra y aunque no era un acantilado, la pendiente era muy pronunciada. Era tal y como le habían dicho, la grieta era estrecha

viento traía consigo la lluvia que

a gritar de repente, mezclando su llanto con chillidos que le causaban dolor de

encontrado de forma improvisada, las anudaron y según la

policia, con una expresión seria, ordenó conseguir otra cuerda, pero

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