Capítulo 23

El sol entraba a raudales por las puertas francesas de la habitación cuando Jelena abrió los ojos. Estaba sola en la cama, se levantó al baño, se aseo y al salir sacó una bata de su maleta se la puso y salió en busca de su esposo. Lo encontró sentado en la terraza que daba a la playa, vestido solo con su calzoncillo y una gran taza de café en la mano. A su lado un desayuno completo estaba esperando por ella. El movimiento de su bata atrajo la atención de su esposo, que al verla le dedicó una sonrisa. 

–Buenos días, dormilona. -Se levantó para depositar un suave beso en los labios. 

–Buenos días, se me pegaron las sábanas -respondió la chica con cara de sueño. 

-Me debes la noche de bodas -reclamó Mikhail en broma. 

-¿Y lo del avión que fue? Anoche pudimos seguir, pero no me despertaste -replicó ella levantando una ceja. 

Mikhail amaba esa pose atrevida y retadora de Jelena, no conocía ninguna mujer que pudiera hacer ese gesto y lucir tan sexy. 

-¿Despertarte? Ni con una excavadora hubiese podido hacer que te levantaras de la cama – respondió siguiendo la broma -¡Y que pose! Casi me infarto al ver ese sexy trasero al aire. -¿Te infartas o te empalmas? -preguntó maliciosa. 

-Si no quieres que te arrastre a la cama sin probar el desayuno es mejor que llenes tu boca de comida y no me sigas provocando -respondió él con un poco de malicia. 

Jelena tomó una tostada y mordió la mitad. Mikhail sonrió con ganas. 

Ese día decidieron recorrer la isla, no era tan pequeña como Jelena creía, tenía dos grandes hoteles, varias villas de millonarios y un pueblo donde vivían los lugareños; y donde se encontraba todo lo necesario para vivir. 

-¿Quieres que usemos los servicios de playa o piscina del hotel? -preguntó Mikhail. 

volvamos a la casa.

porque Mikhail venía detrás de ella dispuesto a llevarla

– le dijo Jelena al

le sonrió con

no tendrás sexo hasta mañana. -¿No?

-¡No! 

lo que él también cayó a la piscina, con la diferencia de que Mikhail si estaba vestido. -¡Ahhhh! Pequeña traidora, ya verás cuando

chillido y nadó en dirección

uno solo, esa vez tuvieron prisa, el movimiento provocaba pequeñas olas

*** 

abrió los ojos Mikhail la estaba mirando desde la otra almohada.

de ignorarla, me despertaste dos veces en la madrugada.

Mikhail sonrió. 

que quiero enseñarte algo, además ya trajeron el desayuno,

vamos a

les permitió salir a navegar durante su estancia, con lo que los siguientes dos días pasaron volando y en nada, ya era hora de volver a casa. Mientras

gustó la

un hermoso lugar, es una lástima que tengamos

venir a verla y ver si te gustaba. ¿Quieres que la compremos? Será divertido venir aquí

lo miro enternecida

serio? Me gustaría

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255