La Heredera del Poder

Capítulo 6

Gabriela miró a Sofía y le dijo, “Mamá, he vuelto.”

“¿Cómo, cómo me llamaste?” Sofia sintió un ardor en los ojos.

Justo ayer, Sofia había ido a buscar a Gabriela, pero Gabriela no la había reconocido. No solo eso, sino que también ia habla humillado duramente, diciéndole que no quería tener una madre tan vergonzosa

como ella.

Sofía se sintió destrozada, pero no podía hacer nada al respecto.

Gabriela no quería reconocerla, y la familia Muñoz estaba dispuesta a seguir cuidándola, asi que Sofía tuvo que renunciar a su hija.

Pero nunca se imaginó que, apenas un día después, ¡Gabriela volvería y la llamaría mamá por su propia voluntad!

¿Acaso estaba soñando?

Sofia también tenía su historia.

Cuando era joven y por amor, se quedó embarazada de gemelos a los diecinueve años.

Aunque eran gemelos, durante el parto le informaron que uno de los bebés estaba muerto.

Después de que nació su hija, su antiguo amante, que una vez estuvo enamorado de ella, desapareció sin dejar rastro. Y así fue durante dieciocho largos años.

-Fue solo después de ir a la comisaria que Sofía se enteró de la verdad.

Todo sobre su amante era falso.

de su casa como su nombre…

Era un estafador.

del amor con

después del nacimiento de su

hija y, a pesar de la oposición de sus

de los años, Sofía trabajó en empleos

fácil, pero ella nunca abandonó a su hija ni se volvió a

era una niña tonta, por favor perdóname, de

volviste, eso es lo importante.” Sofía lloraba de felicidad y llevó a Gabriela hacial adentro, “Gabi, pasa, la casa

familia Muñoz, ¿qué era el sótano oscuro y húmedo de la

sala debia tener unos diez metros cuadrados, el papel tapiz

falta de un piso adecuado, mostrando fisuras delgadas

cierta humedad.

tres patas, sostenida por

desgastado estante de televisión, se encontraba una televisión en blanco y

esta era moderna todavía se pudieran encontrar tales antigüedades.

deteriorada,

era una persona

Gabi, toma agua.” En ese momento, Sofia le alcanzó un vaso de agua.

vaso con ambas

Sofía se sorprendió al ver que los ojos de Gabriela

suyos.

habia cambiado.

la misma

le había ofrecido un vaso