La Heredera del Poder

Capítulo 17

La familia Zesati ya estaba cas! en bancarrota, mientras que la familia Muñoz estaba en su mejor

momento.

Si Yolanda todavia llegara a casarse con el joven de la familia Zesati, ¿no sería como si les estuviera regalando su fortuna?

¿Cómo podría la hija de la familia Muñoz regalarles algo?

Pero si rompían el compromiso en ese momento, ¿qué pensarían los demás de la familia Muñoz?

Justo cuando la pareja se sentía angustiada, Yolanda se acercó y preguntó, “Papá, mamá, ¿por qué de esas caras tan largas?”

Alejandra suspiró y le contó a Yolanda lo que estaba pasando.

Yolanda, con los recuerdos de su vida pasada, recordó que la familia Zesati también había estado a punto de quebrar antes de volver a la Capital Nube.

Que la familia Zesati regresara en ese momento, en realidad, tenía sentido.

Yolanda frunció el ceño ligeramente y preguntó: “¿Qué diferencia hay entre lo que hace la familia Zesati y un sapo queriendo comerse la carne de un cisne?”

Además, ¡ella no era un cisne!

¡Ella era un fénix que volaba por los cielos!

¿Una familia a punto de quebrar queriendo casarse con ella?

soñar despiertos!

y todavia se acuerdan, ni siquiera se pesan para ver cuánto valen, y todavía se

Estamos en el siglo XXI, la libertad en

casarse con alguien importante o no se casaría

con alguien a

se casaría con el mismísimo Sr. Sebas, en la

Capital Nube no podía

Basti Zesati, el quinto hijo de la

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era el quinto en la familia Zesati, no tenía nada

el Sr. Sebas, entonces la familia Zesati no estaria al borde de la

ya había comprobado con su as bajo la manga que la persona que apareció anoche en el salón de banquetes de la familia Muñoz era,

que aferrarse a

la historia de su

diciendo, “Softor y señora, la abuela Zonati y la Sra. Zennti han

con una

aparecieron en la sala.

delante tenia el cabello blanco

que seguía detrás Irradiaba vitalidad, y su edad era

era la abuela de la familia Zesati y la otra mujer era

a salir a

Nube? ¿Por qué no avisaron con anticipación para prepararles una bienvenida?” Aunque por dentro

pidió a los sirvientes que

dijo sonriendo: “David, ustedes dos son demasiado amables. ¿Ella es Yoli? ¡Qué hermosa

solo una niñita que