La Heredera del Poder

Capítulo 73

Al escuchar estas palabras, Linda se mostró visiblemente molesta. Nunca imaginó que el atractivo de Gabriela tendria tal impacto en la parrillada.

La gente realmente venia por su belleza.

*¿Quién te dijo que Gabi renunció? ¡Gabi solo está descansando temporalmente! ¡Volverá a trabajar en unos dias!”

La hermana Solares se quedó perpleja por un momento, “¿Ah? ¿Entonces Gabi no renunció?”

El rostro de Linda se ensombreció aún más, “¡No renunció! Ve y diles que Gabi volverá mañana al trabajo.”

“Ah, está bien.” La hermana Solares asintió rápidamente y fue a decirles a los clientes que Gabriela no había renunciado y que volvería al trabajo al día siguiente. Sin embargo, los clientes respondieron directamente que volverían a comer allí cuando Gabi regresara.

Al ver esto, Linda se puso furiosa.

Había pensado que Gabriela regresaría a suplicarle, pero ahora se encontraba en la posición de tener que rogarle a ella.

¡Era una situación bastante asquerosa!

Pero en este punto crítico, no tenía otra opción que no fuera pedirle a Gabriela que regresara.

Después de todo, nada era más importante que el negocio.

“¡Jorge! ¡Jorge! ¿Tienes el WhatsApp de Gabriela?” Linda habia borrado el número de Gabriela con la intención de ponerse en una posición de poder, esperando que ella viniera a rogarle. Ahora que quería contactarla, pero no tenía cómo.

“Sí, ¿qué pasa, mama?” Jorge salió del interior del establecimiento.

Linda continuó, “Enviale un mensaje y dile qué le subo el sueldo a cinco mil, dile que vuelva a trabajar.”

se sorprendió un poco, al parecer no esperaba tal generosidad por parte de su madre,

con la

por qué, mamá? Jorge preguntó

envia el mensaje a Gabriela

más. Abrió WhatsApp y envió un mensaje a Gabriela preguntando si estaba

linea; después de enviar el mensaje, no hubo

impaciente, preguntándole a Jorge constantemente, “¿Ya

Jorge negó con la

volvió a

cabeza una

pensó que Gabriela, esa pequeña desgraciada, estaba tardando

15.36

hora a propósito

¡Eso era deliberadol

Demasiado

Realmente demasiado

en ese momento, Jorge le dijo, “Mama,

de Linda se iluminaron

de dificultad, “Gabriela dice que tiene que estudiar y que no puede

aún así

¡Esa pequeña desgraciada!

tan grande!

que la estaba consumiendo por dentro y dijo con los dientes

salario base en Capital Nube era de dos mil quinientos.

equivalían al salario promedio de un empleado de oficina