La Heredera del Poder

Capítulo 105

¿Si esto se consideraba un negocio malo, entonces qué nombre merecían los demás?

¿Desolación?

¿Desamparo?

De hecho, ¡Fabiana también se había quedado sin palabras!

Ni siquiera podía creer lo que veía ante sus ojos.

¿Qué estaba pasando aquí?

¿Por qué el negocio de los Yllescas era tan próspero?

¿De dónde venían todas estas personas, en un lugar tan remoto?

Un sudor frío cubrió la espalda de Fabiana, su corazón estaba lleno de emociones encontradas: envidia, admiración y una sensación indescriptible.

“Fabi, ¡te estoy preguntando! ¿Es realmente este el lugar de los Yllescas?”

“Sí,” respondió Fabiana con cierta dificultad.

Aunque no quería admitirlo, era ciertamente el restaurante de los Yllescas.

Justo en ese momento, Sofía salió a tirar la basura y al ver a Fabiana, la saludó, “Hermana Fabiana, estoy ocupada ahora, no puedo invitarte a pasar.”

una sonrisa rígida, “Tú, tú sigue. ¡El negocio es lo primero!” Originalmente había venido a burlarse

Fabiana, tirando de Sra. María de

“¿Cómo es posible que su negocio sea tan bueno? En esta calle, aparte de ese lugar que vende langostinos,

se sentía muy mal por dentro, ¿cómo podía ser un local en un lugar tan

habían

para volverse

cerdo, se entera de lo bien que le

escuchar esto, Fabiana

¡Eso era!

era ella quien

traspasado no era una mala ubicación, sino un lugar bendecido por la buena fortuna. Seguramente se arrepentiría hasta el fondo del

supuesto que se moriría de

que el vecino Martínez se enterara de la

tienda a Gabriela, al

ம

por ser una tonta que seguramente perdería su dinero.

menos de un

¿Era una mentira?

fue a visitar el restaurante de

la dejó boquiabierta.

solitaria, ahora había una fila de

exclamó la tía, frotándose los ojos

escena no cambió.

cierto lo que la