Capítulo 126

No hay profesor que no aprecie a un estudiante con buenas

calificaciones.

En ese momento, la mirada del profesor de matemáticas hacia Gabriela era como la de alguien que ha atravesado el desierto y de repente encuentra agua.

“Gabriela, puedes bajar. De ahora en adelante, en mi clase, si quieres dormir, duerme.”

“Gracias, profesor.”

Mientras Gabriela caminaba hacia su asiento, el profesor continuó diciendo: “Si alguno de ustedes pudiera ser tan impresionante como Gabriela, que resuelve problemas de matemáticas avanzadas incluso durmiendo, en mi clase podrán hacer lo que quieran. ¡Incluso. si quieren volar, no me importará! Pero si no pueden, ¡mejor presten atención! Creo que algún día, serán tan capaces como ella.”

Los estudiantes en sus asientos estaban silenciosos como pollos.

Curiosos en su interior, se preguntaban cómo Gabriela se había vuelto tan impresionante de repente.

Al mediodía, al salir de la escuela, Gabriela invitó a Leslie a ir con ella a la cafetería para almorzar, “Justo tengo una buena amiga que quiero presentarte.”

Leslie dudó por un momento, pero luego asintió con la cabeza.

Con algo de nerviosismo en su corazón.

Siendo tan rellenita como era, ¿aceptaría la buena amiga de Gabriela a alguien como ella?

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Capitulo 126

Pero, como era evidente, las preocupaciones de Leslie eran infundadas.

Lys no mostró ninguna intención de despreciar a Leslie, y las tres chicas caminaron hacia la cafetería riendo y bromeando.

estaba llena de gente.

que hacer fila para

chica de cabello largo, con

de

estremeció involuntariamente y estaba a punto de hacerse a un lado.

Después avanzó un paso y se colocó al

ver contigo! Si sabes lo

déjalo. Yo les cederé el paso,” dijo Leslie tirando del borde de la camisa de Gabriela, su

aquí, no se atreverán a

de cabello largo se quedó con una mirada llena de burla en sus ojos, obviamente no tomando en serio a

oportunidad, apártate ahora mismo. Si no, no me culpes por no ser amable,” amenazó la chica

calentaba sus músculos.

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curiosa por ver qué tan desagradable

la mirada ligeramente, mirando condescendientemente a

y levantó su

siguiente segundo; alguien agarró su cabello.

mano y con la otra levantaba su barbilla, su mirada desbordaba de brillo, “Pídele

filtraba a través de la ventana de cristal, iluminando uniformemente su rostro pálido y delicado.

actitud, un

aire indescriptiblemente genial.

tal conmoción, en un instante se reunió una multitud de

ella? ¡Es demasiado genial!”

conozco, ¡es Gabriela de la clase 7 del último

que había oído que era

“¡Es tan hermosa!”

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