La Heredera del Poder

Capítulo 347

Aldare la vuelta, Yolanda vio a Roberto y le dijo con voz suave: “Las personas que vinieron al cóctel de hoy son de un estatus más alto que el mio, así que pensé que seria mejor no molestarle, señor Arrufat.”

Yolanda parecia considerada,

Roberto no pudo evitar admirarla en su interior.

Lástima que Sebastián nunca se da cuenta

En ese momento, un hombre corpulento que cargaba una caja de brocado llegó para hacer la pelota.

*Sr. Arrufat, esto es algo que adquiri recientemente en una subasta, se dice que perteneció al maestro Solos. Sé que el Sr. Arrufat es un hombre de letras, seguro apreciará estos objetos. Es un pequeño detalle, por favor acéptelo.”

La mirada de Roberto cayó sobre la caja y pensó rápidamente.

Hizo que su asistente tomara el obsequio, luego miro hacia Yolanda y dijo, “Yoli, he oido que tienes buena caligrafia y que entre tus ancestros hubo grandes caligrafos. ¿Por qué no pruebas estos objetos del maestro Solos para ver qué tal son?”

Estabas

sugiriendo que Yolanda diera una demostración de caligrafia delante de todos,

Dicen que la escritura refleja a la persona.

La letra de alguien representa su apariencia y su crianza.

aficionado a la caligrafia, quizás es podria hacer que se sintiera atraido por Yolanda y cambiara su

a murmurar, todos querian ver si la escritura de

supuesto, dispuesta a mostrar su caligrafia ante todos.

el sistema no se habia actualizado al nivel 10,

el sistema en sus manos, era una gran caligrafa.

no tengo más remedio que hacerles una demostración. Dijo

hizo que prepararan los cuatro tesoros de la escritura

tomó el pincel y comenzó a escribir

atentamente

solo impulso, escribió dos lineas El mar acoge cientos de rios, la grandeza reside en la

como el agua, con el principio y fin de la

era simplemente hermosal

Qué

bien escribor

tiene una

a elogiarla

dio con humidad: “No está bien escrito, pero

bien, entonces la Srta. Vllescas, que ha crecido

realmente la habia

iba a perder la oportunidad de hacer que

su comentario: “Supongo que la hermana

“Entonces, ¿por qué no invitamos a la Sra. Yllescas que

se dirigieron a Gabriela, que estaba comiendo