JUEGOS DE SEDUCCIÓN. CAPÍTULO 21. Un tiburón, un príncipe azul y un lobo feroz 

Rex no dejaba de mirar la cajita con los aretes, en la proa del barco todo estaba preparado, las flores, las mesas, la champaña. Will se veía orondo y listo para casarse, y cuando Rex atravesó la puerta del camarote de Sophi, el pedacito de corazón que todavía tenía se le cayó a los pies. 

La muchacha estaba de pie cerca de la ventana, mirando al mar con gesto pensativo. Llevaba un vestido de novia que la hacía parecer una princesa de cuentos de hadas. 

Era un vestido sencillo, sin tirantes, hecho de seda y adornos de color plateado. El corpiño era de encaje y satén y la falda fluía libremente. Un pequeno velo caía sobre sus hombros, sujeto por una pinza de perlas. 

Sophi sonreía con un poco de tristeza. La simple seda se sentia bien contra su piel. La dejaba respirar, no la hacía sentir como una jaula como otras. El aroma de lavanda y orquídeas llenaba el ambiente, hasta que se mezcló con el tenue aroma del almizcle en el perfume de Rex y ella giró la cabeza. 

Se quedaron mirándose por un segundo mientras él sentía aquel nudo en la garganta Arnaba a aquella mujer, no había forma de negarlo. Se llamara como se llamara, fuera quien fuera, la amaba más allá de todo pensamiento racional así que para que seguir pensando, 

Cruzó la habitación en dos zancadas y Sophi temblo cuando la levantó en sus brazos para besarla. 2 

Sus labios se fundieron en un beso desesperado, y Rex la acercó aún más, perdiéndose en aquella sensación de poseer su boca. La sintió forcejear con él por liberarse pero la apretó con fuerza, inmovilizándola. 

– No lo hagas… -susurró con voz seductora. 

-¡Suéltame, Rex! -No te resistas… en el fondo sabes que no quieres-murmuró él contra sus labios, 

– Déjame… 

—Abre la boca, Sophi – demandó con suavidad – Abrela. 

Apretó sus nalgas y el jadeo de impresión separó los labios de Sophi lo suficiente como para que él los invadiera. La besó con pasión, con fuerza, con anoranza. 

La tela del vestido era fria al tacto, pero la sensación del cuerpo de Sophi bajo ella, su piel, sus curvas, el calor y el peso de su cuerpo era la sensación física más deliciosa que Rex había sentido nunca. 

Sus pechos se rozaban con la dureza de su tórax, y su erección se clavaba en la sedosa carne de sus muslos. Era un hombre grande y fuerte, y Sophi se sentia impotente contra él mientras le acariciaba la garganta con su lengua. Luego sus labios se movieron hacia su oreja y ella gimió de sorpresa cuando la mordió. 

-Lo ves? – susurró Rex contra su piel -. No quieres que me detenga. –Pero vas a hacerlo -respondió ella. Siempre lo haces, siempre te detienes, siempre te vas… 

– No esta vez, Sophi–replicó él con voz seductora. 

La sensación del cuerpo de Rex contra el suyo era exquisita. Sophi gimió cuando sentió sus caricias por todo su cuerpo, explorando cada rincón de su piel hasta que finalmente sus dedos se cerraron en un puño sobre el cabello de su nuca y la dominó completamente con aquel beso. 

Se separaron un minuto después, tomando aire, jadeando, ardiendo de deseo el uno por el otro, 

-No te vas a casar-sentenció él y Sophi salió de sus brazos. 

-¡No me digas! -siseo-. El rey lo ordena y yo no me caso. ¡Claro que sí! 

– Qué bueno que nos entendemos 

sonrió Rex. 

y yo

¿Y eso por

con nadie más porque eres mia! -dijo acercándose a

-gruñó ella- ¡Estoy

no te has casado, y en media hora pueden pasar muchas cosas! -la amenazó

un tiburón para que me coma, porque eso es lo único que va a impedir que yo me case con

dibujó en su cara. -Copiado! -dijo y salió

los puños y su cuerpo se sacudió de rabia mientras pateaba.

¡Imbécil! Se dice “te amo, Sophi, no te cases porque te amo”! i Estúpido tarado engreido, yo no soy de nadie…!

de calmarse. Mientras, Rex corría por medio

– le preguntó cuando llegó jadeando a

esa era Meli -respondió Nathan mirándolo de arriba abajo. –Esa también

cruzó de brazos.

–¿Qué pasa? 

de rescate! -dijo Rex apurado y Nathan sacó

En serio te vas a perder la boda de

¡Es una emergencia muy…

-¿Quién se muere? 

me consigues las llaves de la punetera lancha! ¡Ayúdame! ¡Eres mi

ahora me quiero llevar a una… pero igual”

y convencer al capitán de que le diera las llaves de la lancha rápida que iba siendo arrastrada por el barco. Mientras, Rex buscaba desesperado por todos los cajones del cuarto de máquinas hasta encontrar lo que necesitaba y finalmente levantó una mano triunfante

encontró con Nathan en la escalera del segundo piso, recogió las llaves de la lancha y le

Rex! ¿Estás

te voy a extrañar mucho! ¡Te

este si es un atrofiado sentimental. ¡A mísí me lo

a la puerta del

Por favor, nena, escúchame, tengo algo importante que decirte, solo escúchame

mucho los ojos cuando Rex le pegó un trozo de cinta sobre la boca y

JMJM JJJJMMM

los tobillos bajo el vestido-.¿Me dijiste que te echiara por la borda, verdad? ¡Pues concedido! ¿Quieres un tiburón? ¡Concedido también! ¡No tienes ni idea de cuánto

al hombro como un pequeño costal de… pastel encaje y vuelos, y miró a todos lados antes de salir del camarote. Caminó con paso firme hacia la popa y bajó hasta la lancha rápida. Puso a Sophi

se alejaba del bote en dirección a tierra.

Rex cuando vio a la mitad de la familia aglomerarse en

le grito Nathan y

esto –respondió Meli tronándose los dedos como un

fue el rugido del motor de la

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255