CORAZONES ATADOS CAPÍTULO 35. ¡¿Dónde está Maddi?! 

Son tres. ¡Y los tres están muy bien! 

Son tres. ¡Y los tres están muy bien! 

Son tres. ¡Y los tres están muy bien! 

Son tres. ¡Y los tres están muy bien! 

Son tres. ¡Y los tres están muy bien! 

Son tres. ¡Y los tres están muy bien! 

Son tres. ¡Y los tres están muy bien! 

Son tres. ¡Y los tres están muy bien! 

Son tres. ¡Y los tres están muy bien! 

Son tres. ¡Y los tres están muy bien! 

Son tres. ¡Y los tres están muy bien! 

Son tres. ¡Y los tres están muy bien! 

El cerebro de Maddi se había quedado en aquel ciclo infinito en el que la doctora le decía que estaba esperando no uno sino tres bebés. No había hablado después de eso, y ya iban dos horas desde aquello. 

-Maddi por favor nena, tienes que reaccionar… te lo suplico -murmuraba James besando su mano, pero ella solo miraba al techo con expresión perdida. 

Finalmente a él no le quedó más remedio que levantarse para ir a hablar con la doctora. 

-Tiene que hacer algo. Tiene que hacerla reaccionar le dijo. 

-Ya pedí una interconsulta con psiquiatría -le dijo la doctora-. Un especialista vendrá a verla pronto. Entiendo que los dos están pasando por un momento complicado, y que tienen una historia difícil, pero James te aseguro que todo va a salir bien. 

Él se cubrió la cara con las manos, desesperado. Estaba tan feliz y tan aterrado a la vez que ni siquiera sabía cómo empezar a expresar lo que sentía. Había querido ser padre por tanto tiempo, y ahora que estaba en el camino justo, tenía miedo de que su sueño 

lastimara a la mujer que amaba. 

-¿Cómo podemos asegurarnos de que no vuelva a pasar nada malo? -increpó a la doctora con desesperación. 

-Mira, Maddi y tú son personas sanas, pero por si acaso comenzaremos a hacer los exámenes de genética desde ahora. Vamos a hacer chequeos semanales, yo misma llevaré ese embarazo de la mano, y mientras descartamos cualquier posibilidad, vamos a 

tener a un psiquiatra cuidando de ustedes. Es importante que los dos reciban ayuda, James. El miedo es comprensible pero no puedes permitir que los paralice. ¿Entiendes eso? 

James asintió porque a pesar de la alegría no podía negar que el pánico se estaba adueñando de él. 

Todavía estaba hablando con la doctora cuando por la puerta principal vio llegar a sus padres. Nathan y Meli se apresuraron a alcanzarlo. 

Maddi? -preguntó su madre.

razón -murmuró James y Meli se cubrió la boca con las manos de la impresión –, sí

-¿De tres meses? 

-replicó él con un hilo

la alegría y decir alguna tontería sobre la virilidad y

-dijo tomando su mano-. No nos vamos a separar de Maddi ni un solo segundo. Vamos a cuidarla y vamos a hacer que se sienta bien. Tu hermana Nahia debe estar por llegar y el resto de la familia volará mañana, así que todo estará

luego se quedó con su padre mientras Meli iba a ver a

mal el número del cuarto, no hay nadie

y cerró

mamá… -dijo

empujó la puerta de la

él-. ¿Sabe si llevaron a la paciente de esta habitación

acercó a la parte posterior de la camilla, de donde colgaba el

que la hayan llevado a ningún lugar… creo que se fue.

subía a la garganta al escuchar aquello.

puede irse alguien de un hospital sin ser dado de alta o sin ser llevado

parecía igual de confundida

busquemos

corriendo por el pasillo, llamando a Maddi por su nombre.

en todos los rincones del enorme hospital.

media hora después ella no aparecía por ningún lado y James comenzó a

que calmarte,

desapareció! ¿Y si hizo alguna estupidez, mamá? ¿O si le pasa algo? ¡Yo me muero si a Maddi

y verás que pronto va a aparecer -le dijo Nathan-. Quizás fue a algún lugar donde se sintiera a salvo, o algún lugar que

-murmuró James.

-dijo

la escuela -mencionó Nathan-. Quizás solo necesita un poco de espacio,

estaba tan aturdida por la noticia. Sin embargo antes

conmigo, yo la cuido“.

UNA HORA ANTES 

el idiota del ex de Maddi se había encerrado con ella y cuatro bebés del orfanato a pedir rescate. Algo se

de estacionar cuando enfocó la vista y observó aquella figura

y corrió

abrazó con fuerza-. ¿Qué estás haciendo aquí sola? ¿Dónde está

los ojos, pero pronto la desesperación

me escapé del hospital -sollozó y Nahia acarició

que está pasando, Maddi? ¿Por

aire… -sollozó con desesperación-. ¡Estoy embarazada! Y antes de

hermano. 

porque por más emocionada que estuviera porque el sueño de

que simplemente… vayamos a dar una vuelta? -le preguntó abrazándola-. Hay aire en

asintió sin

podemos ir? -suplicó Maddi entre

ayudó a subir al auto

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