Capítulo3

En la mansión de los Pérez, alias Villa Hermosa, un Rolls Royce estaba aparcado delante de la casa, en el centro de la alfombra roja, y Javier, el segundo hijo de la familia Pérez, saludó a su hermana y le abrió la puerta .

—¡Bienvenida a casa, princesa!

La cara hermosa de Clara brillaba bajo las intensas luces. Se quitó las zapatillas en el carro y las sustituyó por unos altísimos tacones, comportándose como una reina.

—¿Cómo están todos, Javier?

—Bien, pero ninguno tan bien como cuando volviste. ¿Han quedado bonitos los fuegos artificiales? Mi regalo de cumpleaños ha llamado la atención de toda la ciudad, ¡ya es la noticia más popular y más leída! El apuesto rostro de Javier estaba de lo más radiante.

—Sí, he visto la noticia y decía que era un rico de mal gusto esforzándose mucho en impresionar a una chica. ¡Enhorabuena, Javier! Por conseguir un nuevo logro en la vida—aplaudió Clara con una sonrisa radiante.

Ignorando sus burlas, Javier resopló y, emocionado, envolvió a su hermana en sus brazos.

—Clara, esta vez no volverás a irte, ¿verdad?

—No me voy a ninguna parte, desde que me divorcié no tengo por qué irme.

Clara, acarició el hombro de Javier diciendo.

—Después de tres años de trabajo duro, haciendo todo lo que pude, todavía no pude conquistar a un hombre, eso realmente apesta. Lo siento, fui una perdedora y una vergüenza para toda la familia.

Aunque sonaba juguetona diciendo todas esas burlas, en realidad tenía el corazón roto. Tenía que ser fuerte ante la familia.

Se juró a sí misma que no volvería a derramar una lágrima por Alejandro después de salir por la puerta principal de la familia Hernández, porque no merecía la pena.

—¡Hijo de puta, Alejandro Hernández! ¡Cómo se atrevió a despreciar a mi hermana! Mañana comenzaré una investigación a fondo del grupo Hernández, ¡y luego haré que Sebastián lo asesine!

Diego bajó las cejas

Javier! Eres un

amargamente. —¿Puedes aprender un poco de Diego? Ya sabes, eso de la paz

se tiró de la corbata

así como así! Pueden intimidarme a mí,

su casa riendo y hablando, Clara llevaba a

hija había vuelto, su rostro digno y serio no podía ocultar su alegría, se paseaba

—¡Papá, he vuelto!

cuando estaba en casa de los Hernández, se ha tumbado en el sofá con una gran sonrisa, comportándose libre y despreocupada con

sentó, naturalmente puso el par de pies de

quejó. —¡Cuidado como te sientas! Pareces recién llegada de las

relación de amor—odio. Sin duda la extrañaría si ella no estuviera cerca.

Alzheimer? Así es como me comporto. No acabas de

fijarse en

póster decía. Casanova

boda que Clara le hizo a su padre cuando

se ha convertido en el tema de conversación

pronto se marchó al extranjero y se convirtió en médico

el extranjero, lo primero que haces al llegar aquí es maldecir a tu propio padre con una grave enfermedad, qué

el cumplido papá—Clara sonrió dulcemente mostrando

Clara ha vuelto, hay

su hermana

Clara el cargo de presidente del Grupo

al contemplar el lado

—Julio estaba tan enfadado que se

acepté ayudar durante tres años, y ahora que el plazo de tres años ha expirado, tengo que volver a la iglesia. Sabes que no me interesa el mundo de los negocios, ser sacerdote

lo haces tú, lo hará Javier! —Julio no tuvo más

puedo involucrarme en absoluto con la empresa, ¡seré suspendido por inspección! —Javier rechazó y su rostro

¿para qué tener tantos hijos? Todos conseguían logros en lo que les apasionaba, pero a ninguno le interesaba

mismo tenía ahora algunos problemas de salud y había pensado dejar que uno de sus hijos

es que pertenecía a una generación más antigua y se obstinaba en pensar

inferior

Clara se engancharon, levantando ligeramente la

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