Capítulo18

Santiago Sánchez estaba tan asustado que casi se le cayó la mandíbula.

¡Resultó que ella era la exesposa del señor Hernández que ocultaba!

Honestamente hablando, su aspecto era mucho más sofisticado que el de su hermana, que era un florero llamativo pero insustancial. Esta rosa poderosa podría ser derrotada por su hermana que solo era una joven amiga de la infancia.

-Señor Hernández, incluso si ella es su exesposa, ¡no puede ser una razón para que yo le pida

disculpas! Santiago Sánchez quería salvar su rostro y no ceder, ¡Si ella se disculpa conmigo,

entonces no habrá sucedido nada!

-Si hubiera llegado más tarde, tus hombres podrían haber hecho algo inapropiado con ella- La cara del señor Hernández estaba fría y helada. -No sucedió, pero eso no significa que no te hayas

equivocado. Pide disculpas.

Santiago Sánchez estaba temblando en su corazón, pero todavía resistía en su rostro.

El rostro de Clara Pérez estaba sonrojado, y el alcohol estaba haciendo efecto. Solo había

escuchado algo sobre una exesposa y disculpas… pensó que este hombre perro la estaba obligando

a inclinarse.

¿Por qué tendría que inclinarme ante él? ¡Sería bueno si pudiera torcer su cabeza y patearla como

una pelota!

a la estación de policía y me haces pasar como parte de

Rodríguez, con una cara muy atractiva y agresiva, sonrió con ironía y llamó a un grupo

qué me golpeaste? ¿Ya no hay justicia?– dijo Santiago Sánchez

del joven Rodrigo.

dedo índice y la chica que acababa

para esconderse

lugar, estas chicas en mi lugar solo venden bebidas y bailan, nunca ofrecen servicios de acompañamiento. Lo

lugar.

se permiten afrodisíacos o drogas prohibidas, lo que más odio en mi vida es que alguien

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por ella, habrias tomado el atrodisiaco,

Hernández se sorprendió

Clara Pérez mientras le guiñaba un ojo a Rodrigo

ex cuñada dijo Rodrigo Rodriguez mientras

ella.

mi plan,

Alejandro Hernández de manera

mío, me disculpo con la señorita Isabel, lo siento mucho…-dijo Santiago

en ese momento, Alejandro Hernández se dio cuenta

¡Irene Isabel había desaparecido!

cuñada

Mira hacia el escenario- silbó Rodrigo Rodríguez y guiñó un

dirección.

sorprendió y se sintió

Irene Isabel se movía con una cintura de hormiga, bailando con sensualidad y picardía, sonriendo sin preocupación

completamente

que estaba haciendo, se

viento indefinido.

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