Capítulo39

Rodrigo estaba triste y lo siguió apresuradamente: ¡Exacto! ¡Si ya están divorciados, no se enreden más! ¡Deja que yo te abrace, señora Isabel!

-¡Lárgate!

-¡Lárgate!

Ambos lo dijeron al unísono, solo que uno se puso rojo de ira y el otro de vergüenza.

Rodrigo pensó: ¡Vaya! Parece que realmente son una pareja.

Hospital

Clara fue llevada a la sala de tratamiento mientras Alejandro y Rodrigo esperaban en el pasillo. -Alex, estás loco? ¿Cómo puede su pequeño brazo resistir tu fuerza? ¿Qué pretendes hacerle? Rodrigo suspiró y negó con la cabeza, mostrando una expresión de desaprobación.

-¿Cómo sabes que ella trabaja allí?-Alejandro miró fríamente a Rodrigo con ojos profundos, mostrando un ligero enfado en sus delicadas cejas y ojos.

E

trabajando en la puerta trasera, haciendo un trabajo pesado con mucho esfuerzo. No parecía en absoluto la exesposa del presidente que

un tono admirativo: -Ella es una mujer que no es arrogante ni impaciente, y puede adaptarse

Alejandro se tensaron, su voz sonó ronca y áspera: -Eso demuestra lo limitada

tu visión.

es mejor que alguien que no reconoce el valor de las cosas preciosas- Rodrigo

hombre se pusieron rojos, su corazón se apretó como si

en serio, siento que todavía

y con dureza, con la voz

loco? Mira cómo te preocupas tanto. Tus ojos están rojos cuando la miras, ¿y dices que no te

la pared, cruzó los brazos sobre el pecho y sacudió la cabeza. -Alex, esto es un poco desleal. Fuiste tú quien abandonó a tu fiel esposa por tu primer amor.

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los pasos de Julio de Valencia. Rodearte de

oficialmente después de su octogésimo cumpleaños, y ella debería cumplir

abuelo. Pero pareces haber encontrado un punto débil para exagerar la situación. Es un poco descarado

metas–Alejandro sintió una opresión

corazó

ora Isabel, y realmente quiero tenerla en mi vida. Así

mismas palabras que Clara, y sus encantadores ojos se

serios.

ti- la expresión de

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