Capítulo339

-¡El Sr. Hernández es realmente perspicaz!

César no pudo evitar sudar frío y preguntó con cautela: la señora, con su personalidad persistente

y esa lengua elocuente, ¿es posible que invite a Ada? ¿Quizás deberíamos…?

¿Qué?

César mostró una sonrisa brillante y blanca con los dientes: -¿deberíamos dejar que la señora lo

intente esta vez? Después de todo, no es la batalla final, solo es una recepción. Un buen hombre no

compite con una mujer, además, eres la pareja…

-¡No puedo permitirlo!

Alejandro arqueó sus cejas, su expresión se volvió seria mientras decía tajantemente: -En este

momento, no podemos avanzar con Alexa, así que debemos centrarnos en Ada Gutiérrez. Si Clara

se une a nosotros en esto, significa que su situación es similar a la nuestra.

En este momento, incluso el más mínimo avance podría cambiar completamente la situación. No

puedo cederle este asunto. Sea como sea, debemos asegurarnos de que Ada Gutiérrez asista a

nuestra recepción.

Al decir esto, Alejandro entró en su lujoso automóvil con una expresión concentrada.

César se quedó atónito en su lugar, con una expresión que gradualmente se tornaba triste.

Dios mío, dicen que las mujeres son como agua y los hombres como barro, pero el Sr. Hernández

de concreto. ¿Cómo puede reconquistar el corazón de

directa?

en el interior del automóvil, se recostó hacia atrás y

aire.

esta vez,

nunca ha ganado una sola vez contra

sombra de su poder, siendo humillado

en otro nivel tristemente por encima de

dejándolo herido.

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al descubrir que Clara ya no era la chica

estar cada vez más lejos de él.

una sola vez, como si eso

tenía un compromiso en

señora Rodríguez y Jimena en casa. Jimena entró en la habitación de su madre,

de manera juguetona en los brazos de la señora

Rodríguez, recordando lo que había sucedido en la mesa a la hora

atenta con Alejandro esta noche? Hiciste que se

sintiera incómodo.”

eras joven. Ahora es el presidente del grupo Hernández. Su estatus es muy importante, y cada uno de sus movimientos está siendo observado. No parece apropiado que te comportes así de cariñosa con él. En el

Jimena, levantándose de repente y mirando seriamente a su madre: -No

de forma cariñosa, y además, nunca he considerado a Alejandro como mi hermano.

diciendo? -preguntó la señora Rodríguez con una

una gran oportunidad para regresar a la Ciudad de México? ¡Fue por Alejandro! Quiero casarme con él, quiero ser su esposa.

pendejada dices? – la señora Rodríguez se levantó de golpe. Sus ojos se abrieron en asombro:

somos realmente familia.

ojos brillaban: – He esperado tanto tiempo, y finalmente Alex se separó completamente de esa Beatriz. Ahora,

hija sumida en dulces fantasías, la expresión de la Señora Rodríguez era un torbellino de

emociones,

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