Capítulo695

La señora Isabella estaba tan enfurecida, que no podía pensar con claridad lo que estaba

sucediendo. Su hijo, que siempre había sido tan obediente, ¿cómo podía convertirse en un hijo tan

desobediente y rebelde por esta tonta muchacha en solo unos días?

-¡Hermano mayor! Sabes que mamá no está bien de salud, ¿cómo puedes enfadarla asi? – dijo Jimena mientras ayudaba a la señora Isabella y cambiaba su discurso. -Rodrigo, ¿cuántas mujeres has tenido desde que eras muy joven? Ahora estás discutiendo con mamá por esta insignificante Noa, jesto es solo un capricho momentáneo! Cuando te canses de jugar con ella, pensarás en las palabras que le dijiste a mamá hoy, y lamentarás en tu vida, el haberle hablado así a mamá.

Noa, que estaba abrazando un oso de peluche de forma humilde, se estremeció al escuchar esas palabras. Retrocedió un paso temblorosamente.

Sus largas y delicadas pestañas se movieron mientras observaba la espalda ancha y apuesta del hombre. Él le brindaba una sensación de seguridad, pero por alguna razón, se sentía inquieta, confundida y muy asustada…

-Mamá, nunca te he pedido nada desde que era pequeño, nunca he tenido ninguna petición. Pero tú y mi hermana, todo lo que han querido que haga, todo lo que han deseado, se los he cumplido sin condiciones. Las he ayudado a lograr sus metas-Rodrigo apretó sus manos con fuerza, su voz tensa y ronca, preguntó con gran tristeza y amargura: -He vivido 28 años de mi vida en función de ustedes, tan solo quiero a Noa, ¿no lo puedes entender…?

-No puedes-la señora Isabella le interrumpió antes de que terminara de hablar, gritando con furia: -A menos que muera, no podrás estar con ella… ¡No permitiré que esta discapacitada entre en la familia Rodríguez!

Los ojos de Rodrigo se enrojecieron como brasas ardientes. —¡Mamá!

te involucras con esta mujer, ¿cómo podré

querida Jimena! El fruto no cae lejos del árbol, esa a la que te has fijado no debe ser de buena calidad, solo está fingiendo ser una flor

Jimena mostraba una apariencia de preocupación, en su

señorita Hernández era una tonta, ¿cómo puede una tonta

solo ha sido engañada por otros – Luisana ya

hacia

que eres? ¡Ya cállate! -Jimena señaló con su

estado descontenta con esta mujer que seguía a

desahogando su frustración.

profundamente y no quiso decir más palabras. -No importa lo que digan

y

la presión arterial

desaparecido! -Luisana susurró en voz

puso pálido de sorpresa y sin siquiera mirar atrás, corrió a toda velocidad con

Isabella se tapó el pecho sofocado, sin poder respirar debido a

miró la figura que se

ni como persona, ¿qué más podemos hacer? -La señora Isabella

Jimena se ensombreció, sus planes se habían estado gestando durante mucho tiempo. -Tan pronto como tengamos la oportunidad, haremos que el abuelo vea que esta mujer es una completa idiota, y el abuelo

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