Capítulo 2

Dorian se fue directo a su casa

Era la primera vez que se volvia a casa durante horas de trabajo.

El lugar, que siempre estaba impecable, ya no tenia ni rastro de Amelia, solo el acuerdo de divorcio que el viento habia desordenado sobre la mesa de café.

Dorian lo agarro

El documento era sencillo, Amelia no habia pedido nada, todo iba a quedar como antes de casarse.

Y ahi estaba su firma, tan elegante y artística como siempre.

Él se quedó mirando la firma en el papel, sin darse cuenta de que el tiempo seguia corriendo, hasta que escuchó el suave ruido de la puerta abriéndose.

Giró la cabeza de golpe hacia la entrada.

Justo entraba Cintia y se asustó con la mirada intensa de Dorian.

“¿Qué pasa?”, preguntó confundida, notando cómo la esperanza en la cara de Dorian se desvanecía dejando una calma inquebrantable.

Nada, contestó con voz neutra, “¿y tú qué haces aquí?”

“Vine a ver si Amelia estaba bien y hacerle compañía.” Cintia se acercó sonriendo, “¿Y tú? ¿Por qué volviste tan temprano? ¿Le pasó algo a Amelia?”

Mientras hablaba, su preocupación era evidente, incluso volteó a ver hacia las habitaciones.

“Está bien” Dorian miró hacia ella, “¿Vienes seguido?”

“No mucho, solo de vez en cuando.

Cintia parecia incómoda y cambió de tema al ver los papeles en la mano de Dorian: “¿Y eso qué es?”

Intentó agarrarlo, pero Dorian fue más rápido y lo presionó contra la mesa

“Nada importante, dijo, mirándola fijamente, “Si no es necesario, no tienes que venir. Amelia está ocupada con su trabajo. Cuando podamos, iremos a visitarte

Su madre empezo a decir “¿Qué tan ocupada puede estar?, pero se corrigió a tiempo, “Está bien.”

No pudo evitar recordarle a Dorian: Amelia lleva ya más de un año intentando quedar embarazada y nada, no sera que quedo algo mal despues de aquello Debería hacerse ver, no vaya a ser que no pueda tener hijos.”

Dorian respondió cortante: “Yo ya no quiero un hijo.”

Cintia lo miró sorprendida.

Su hijo ya estaba dando señales de que la visita había pero fue aún más explicito: “Mejor vete, y no vuelvas si no es necesario.

Cintia abrió la boca, como queriendo protestar, pero ante la mirada fría de Dorian, se calló y se fue.

Él vio la puerta cerrarse, echó un vistazo al lugar que ya no tenía señales de la vida de Amelia, suspiró y llamó

a su asistente: “Yael, coordina una cita con César, para lo del divorcio.”

“¿Eh?” Yael se quedó paralizado, si apenas ayer había visto a Amelia y no parecían estar peleados.

Pero Dorian ya había colgado, tiró los papeles sobre la mesa y salió.

Amelia se habia mudado de vuelta a su casita en las afueras.

Era una propiedad que había comprado antes de casarse, pequeña y perfecta para ella sola.

Y fue justo ahí, en esa casita diminuta, donde tuvo una aventura de una noche con Dorian, quedó embarazada y eso los ató juntos irremediablemente.

Aquella noche no pudo rechazar a su amiga Frida, quien la convenció de ir a una reunión de excompañeros del colegio.

Y contra todo pronóstico, Dorian, que nunca iba a esos encuentros, estaba alli.

Después de graduarse del colegio, habían perdido todo contacto, ninguno formaba parte de grupos de antiguos alumnos ni asistia a reuniones, como si solo hubieran cruzado caminos por un breve momento antes de desaparecer de la vida del otro.

Dorian incluso se habia esfumado del todo.

Nadie sabia a donde habia ido ni qué habia hecho y Amelia, aunque a veces intentaba sacar algo de información de sus antiguos compañeros, nunca conseguía nada sobre Dorian.

cuando lo vio de repente después de varios años, se sorprendió y se puso nerviosa. Los sentimientos que nunca había tenido el valor de expresar cuando era más joven, ahora revoloteaban en su pecho. Pero aun asi, no se atrevía a confesar su amor, ni siquiera a hablarle sin sentirse cohibida, especialmente porque Dorian se sentó a su lado, tan cerca que

notara, así que se escondia detrás de la comida y bebida

haber compartido mesa, Dorian tomó la iniciativa de llevarla

no había perdido completamente la conciencia,

Dorian, con reflejos rápidos aún sin encender la luz, la agarro y la atrajo hacia él. Dorian también había bebido algo y no sabia si era el efecto del alcohol o la oscuridad lo que estimulaba ese momento, pero

dejan llevar fácilmente, ni siquiera había tenido un novio antes, pero

hombre que habia soñado

uno al otro con

también fuera

no encajaban con alguien que no

años de conocerse, Amella entendió por qué Dorian habia estado siempre soltero: un hombre dedicado a

estricta educación desde pequeño también lo había

único en la vida de

tenia talento y excelentes habilidades, asi que quería seguir estudiando. Ya estaba

de Tecnología de Zürich, pero esa noche inesperada trastorno todos sus

No esperaba quedar embarazada.

no pudo it a la farmacia a buscar una pildora del dia después. Penso que estaría segura en sus dias

que estaba embarazada, no

sugino casarse

esa noche y no habian hablado Amelia no tenia intención de

incomoda y trato de esconder los resultados de su prueba, pero

que ella trataba de

Dejame ver

tranquilas llevaban

le

el informe en silencio por un momento y luego

sabia, no habia planeado ese embarazo y

bebe”, dijo Dorian. “Pero la última palabra la tienes

“¿Casaros?

Dorian estaba bromeando, pero él asintió seriamente:

dos dias para que lo

amado durante muchos años, pero nunca habia imaginado que un

“Casemonos.

con Dorian y le dijo: “Casemonos. Su respuesta fue tan calmada como el

bien”.

dia,

locura, pero todo

que Amelia nunca imaginó que aquel

con Dorian tampoco duró hasta

prisa y terminó

dos años fueron

sentía

noche, cuando casi se tropieza con los zapatos y él la sujeto viéndola fijamente, seguia

y las emociones fluyendo en sus oscuros ojos y aún hoy, su corazón latia fuerte al pensar

eso era

querido durante años, asi que esa noche hubo

asi,

pesado y dolorido al darse cuenta

a su casa y al pasar por el estudio, escuchó sin querer la discusión entre

y querias que te viera casado antes de morir, trajiste a Amelia a casa, además ella estaba embarazada de tu hijo, por lo que yo no dije nada, al menos mi padre se fue tranquilo Pero ya han pasado dos años y el niño

mis razones, no te

que el alcohol trae problemas, mira lo que paso, por culpa de Amanda Sabin, te negaste a tener novia y solo por ir a una maldita reunión

con un tono frio, “Esto es culpa mia, Amelia no tiene

defiendes. Solo dime, si Amanda regresa, ¿qué vas a hacer? No olvides

“Ella nunca volvera

escuchar otra emoción en su voz calmada,

ese nombre y se quedó atónita por

confundida, pero no sentia rechazo ni resistencia, incluso sintio una extraña intimidad con ese

era Amanda, no era necesario, los problemas entre Dorian y ella no se debían

persona.

en el momento en que él necesitaba casarse para apaciguar a su

que los unia

si ella no decia nada, Dorian probablemente tampoco mencionaria el

ella no

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