Mi Frío Exmarido

Capítulo 12

A pesar de que era el resultado esperado, Amelia se quedó paralizada, mirando fijamente las dos lineas en la prueba de embarazo, sentia una mezcla indescriptible de emociones, entre las cuales se escondía un destello de alegria inesperada.

Su mano izquierda, casi sin darse cuenta, acarició su vientre plano. Era dificil imaginar que, allí dentro, ya estaba creciendo una nueva vida.

La única vez que Dorian y ella no habian tomado precauciones fue la noche en que ella le pidió el divorcio

En ese momento, su mente estaba en otra parte y no había prestado atención.

No entendia por qué Dorian tambien habia olvidado tomar precauciones, él siempre había sido muy cuidadoso en ese sentido

Estaba confundida sobre que hacer con el bebé. Si lo mantenía, ¿qué pasaría con sus estudios y su vida, justo cuando estaba empezando de nuevo?

¿Y si no lo mantenia?

Solo pensar en esa posibilidad le causaba un dolor insoportable en el corazón.

Los niños son un regalo del cielo y no queria renunciar a esa pequeña vida.

¿Pero estaba dispuesta a revivir la vida que había llevado dos años atrás?

Al salir del baño, Amelia estaba visiblemente aturdida.

Rafael todavia la estaba esperando. Al verla salir, se acercó y preguntó: “¿Estás bien?”

Ella negó con la cabeza, apenada: “Estoy bien.”

mas sobre el resultado de la prueba, solo miró su reloj y le recordó:

y camino

farmacia, miró involuntariamente hacia el reflejo donde había visto la figural

suspiro antes de caminar hacia la puerta de

el segundo piso de la sala

ella y el hombre a su lado

se detuvo de repente, volviendo la cabeza confundida. Su mirada se encontró con la de Dorian

Ella se sobresalto

simplemente la miro friamente antes de

sonrio para si misma y bajo la mirada pensativa de Rafael, dijo en voz

a su coche pero no se fue inmediatamente. Se sentó en el asiento del conductor, sintiendo su corazón apretado por un dolor agudo y

su mente en blanco y después de un breve periodo de

Capitulo 12

volvió a ser impasible.

coche y lo sacó del estacionamiento. Justo cuando estaba a punto de incorporarse a la carretera, echó un vistazo al

expresión se volvió vacia por un segundo Su pie presionó lentamente el freno, deteniendo el coche al costado del camino. Se quedo sentado en el

el estomago que nunca antes había experimentado, su corazón y pecho también comenzaron a

pecho, apartando la mirada con frialdad, echó un vistazo a su teléfono y tras

el teléfono al asiento del pasajero, reinició el motor y condujo sin

fue directamente a la oficina. Ya era después del horario laboral y casi todos se habían

a punto de irse cuando vio a su jefe entrar

vio a Amelia y no pudo evitar preguntar con

ni siquiera lo miro:

se quedó

a la computadora, con la mano izquierda abrió el cajón de un