Mi Frío Exmarido

Capítulo 151

Yael mencionó el nombre del hotel, que no quedaba lejos de la empresa.

‘La habitación es la 1503″

Para terminar, incluso tuvo la amabilidad de mencionar el número de la habitación.

Dorian lo miró de reojo,

Yael, mostrando respeto, dijo: “Me voy a trabajar ya.”

Él observó cómo la puerta de la oficina se cerraba, echó un vistazo al reloj y no se levantó de su silla. En cambio, tomó los documentos que estaban sobre el escritorio.

Estuvo ocupado hasta casi la hora de salida.

Dorian echó un vistazo a la hora en la esquina superior derecha de la computadora y dejó de lado su ajetreo.

Permaneció en silencio un momento, apagó la computadora, se levantó, tomó su traje del perchero, agarró las llaves

del auto y salió

El asistente, que estaba sumido en el trabajo, preguntó rápidamente: “Señor Ferrer, ¿a dónde va?”

Él respondió simplemente: “A casa.”

Yael se quedó sin palabras.

Dorian ya había salido y mientras esperaba el ascensor, mostró un instante de duda. Luego se volvió hacia Yael y pregunto: “La señorita Amelia, ¿ya encontró casa?”

“Todavía no.”

H

Yael tenía algo que decir al respecto, ya que había hablado de eso con Amelia cuando la llevó a casa.

Dorian asintió sin decir más y presionó el botón del ascensor.

abrieron

ascensor se detuvo rápidamente en la

Amelia apresurándose hacia la entrada del lobby

de

haces aquí?”,

el ambiente de trabajo, dijo Amelia, que aún se sentía un poco incómoda frente a Dorian, tal vez

asintió y no dijo

dos parecían haber vuelto a

Amelia intentó encontrar un tema de

“de hecho, también

lo miró confundida y luego

giró y presionó el botón

lo siguió y

Las puertas se cerraron.

descontrolado del mediodía se hizo más claro y parecia que la temperatura del aire en el ascensor también comenzaba a

de pie a la izquierda y un poco

de frialdad que proyectaba su silueta aumentaban la presión que

Dorian tan dominante y

tanto que después, al Ir a firmar

aclarar su mente, los recuerdos y las

vividos.

claridad, llegó una

sin moverse. Sin embargo, no esperaba que el ascensor diera un pequeño tirón, lo

Dorian, chocando de lleno con sus profundos ojos

estabilizó después

no soltó su mano y su mirada no se

ojos oscuros, era como si tuvieran un magnetismo, atrapó a Amelia

conexion intensa, él se inclinó lentamente hacia

par en par y miró con asombro cómo su rostro atractivo se acercaba, su aliento se aproximaba y justo cuando sus labios estaban a punto de encontrarse, “ding”, las puertas del ascensor se

se miraron a los ojos,

dos con una mirada de sospecha que iba y venía:

la vergüenza de Amelia, Dorian estaba tranquilo y salió del ascensor