Mi Frío Exmarido

Capítulo 230

Rafael también sonrió y le acarició la cabeza: “Qué linda eres.”

Luego se despidió de ella y de Marta antes de marcharse.

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Marta llevó a Serena a casa y al abrir la puerta vieron a Amelia, sentada en su escritorio del salón, apoyando la mejilla en su mano y sosteniendo un bolígrafo.

Serena la llamó emocionada: “Mamá.”

Y corrió a lanzarse en los brazos de Amelia.

Amelia la levantó y la sentó en su regazo, bajando la mirada para preguntarle: “¿A dónde fuiste?”

“A jugar con el señor bonito, a atrapar peluches,” dijo con alegría.

Amelia recordó que en una reunión de la empresa en una villa, Serena y ella estaban en una videollamada y cuando la niña vio a Dorian en la pantalla, lo llamó “el señor bonito” con emoción.

“¿Todavía te acuerdas del señor bonito, Serena?”

Preguntó Amelia.

La niña asintió con fuerza: “Sí.”

Amelia sonrió: “¿Y te divertiste con el señor bonito?”

“Mucho.”

Serena asintió con entusiasmo, temiendo que Amelia no le creyera. Hizo un gran círculo con sus brazos: “Agarré un peluche.”

Mientras hablaba, se deslizó del regazo de Amelia y la llevó para mostrarle el peluche que Marta había dejado en el

sofá.

“Serena eres increible,” elogió Amelia, y luego miró a su hija, “¿El señor también es increíble, verdad?”

Serena volvió a asentir con firmeza: “Sí, el señor es increíble.”

“¿Y te gusta el señor?” Amelia se agachó frente a ella para preguntarle.

respuesta fue otro enérgico

Marta, “rara vez la veo tan contenta

grabar y se lo mostró a Amelia: “Mira, ellos dos son tan cariñosos que parece como si fueran padre e hija, nadie creería que se

Amelia se congeló

“Este hombre parece serio, pero quién diría que tiene tanta paciencia con los

*Sí.”

de inmediato vio a Dorian cariñosamente detrás de Serena, ayudándola a controlar la garra para atrapar peluches, su perfil serio

de Serena también se veía una alegría y

al ver eso y no pudo evitar bajar la

video en las

bonito, señaló con alegría

su mirada se

Capitulo 230

quería seguir viendo a Dorian, su pequeño cuerpo se inclinó sobre el brazo de Amella, mientras su dedo presionaba curioso la

Amelia vio a Paola en la pantalla, frunciendo el ceño con

de Dorian y Serena, de manera inconsciente, se movió a un lado, mirando fijamente

confundidos de Serena, Amelia vio tristeza, desconcierto y

Amelia sintió una compasión abrumadora

decir una palabra, se inclinó para abrazar

los ojos con sorpresa y desorientación, llamándola

desordenado y

con la cabeza; era demasiado

mordió el labio e inclinándose,

vez, no pudo evitar mirarla, con ganas de preguntarle quién era

montón de muñecas.

con vestidos intercambiables, recordó que también era su regalo

muñeca.”

en sus manos y le preguntó: “¿Te la compró

cabeza: “No, me la regaló el señor

frunció el ceño y miró a

cuando volvíamos al barrio, nos encontramos con el señor que te buscó

expresión se suavizó y le preguntó con dulzura: “Serena, ¿qué te ha dicho

aceptar regalos de cualquier persona,” dijo

“Fui yo quien le dijo que lo aceptara, no parecía un regalo caro y a Serena le

“Gracias, Marta.”

alzó la vista hacia ella, “Pero en el futuro, si un hombre le da un regalo a Serena, ayúdala