Mi Frío Exmarido

Capítulo 360

Mientras Lorenzo conducia de vuelta a casa, miró a través del espejo retrovisor y notó el gesto incómodo en la sonrisa de su madre, arrugó el ceño pero no dijo nada, simplemente los llevó a todos en silencio a su hogar.

Al llegar, Manuel no podia esperar para mostrarle los planos a Elisa. “Mira, viejita, Amandita nos ha diseñado los plane de la hacienda, ¿te gustan?”

Elisa estaba sentada en la terraza, absorta en sus pensamientos, pero al escuchar el nombre “Amandita“, se iluminó y se levantó apresuradamente de su silla. “¿Dónde está Amandita?”

Manuel, ya acostumbrado a su forma de hablar a menudo desordenada, pensó que quería ver el diseño y rápidamente le pasó los planos. “¿Los ves? Amandita hizo estos para nosotros.”

Elisa, con sus gafas para leer puestas, tomó los planos y empezó a mirarlos con nostalgia y satisfacción. “Qué belleza, qué hermoso. Nuestra Amandita es tan atenta, sabe lo que le gusta a sus abuelos.”

“Así es,” dijo Manuel, compartiendo la mirada de contento de Elisa.

Lorenzo y Fabiana también estaban observando.

Lorenzo, viendo la alegría de sus abuelos, no pudo evitar mirar a Fabiana.

Fabiana, con la vista fija en los planos que Elisa sostenia, tenía una expresión de conflicto y su alegría no era tan clara.

“Fabiana, acompañame al estudio,” le dijo él en voz baja.

Ella lo miró confundida, pero Lorenzo ya estaba subiendo las escaleras.

Con hesitación, lo siguió.

Al entrar en el estudio, Fabiana aún no estaba segura de qué quería Lorenzo.

“Cierra la puerta,” le dijo él al llegar al escritorio.

Con cierto temor, ella cerró la puerta y preguntó: “¿Hermano, para qué querías verme?”

“Aquí no hay nadie, no necesitas llamarme hermano,” le dijo Lorenzo con tranquilidad.

Fabiana algo molesta, soltó un “vale” y dejó de lado el formalismo. “Lorenzo, ¿qué necesitas?”

Ella sabía que no era la verdadera Amanda.

Hace dos años, Lorenzo le había mostrado los resultados de la prueba de ADN y habían llegado a un acuerdo: ella actuaría como Amanda hasta que la verdadera regresara o hasta que los ancianos de la familia Sabin fallecieran.

Como compensación, Lorenzo había invertido en el hotel de su padre, que estaba al borde de la bancarrota por culpa de Dorian, salvando así el negocio familiar.

Habían colaborado felizmente esos dos años.

Fabiana no despreciaba ese arreglo; de hecho, había llegado a encariñarse con la identidad de Amanda.

La familia Sabín le había dado todo el amor que tenían por Amanda y ella se sentía parte de una nueva familia en este país.

A veces se preguntaba sí no sería la verdadera Amanda; después de todo, ¿cómo explicar que tuviera la pulsera de

Amandita?

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Pero los resultados de ADN que Lorenzo le había dado eran claros: no había relación de sangre.

si Lorenzo se había equivocado al

prueba de ADN con la

dónde sacaste esos planos?“, preguntó Lorenzo, directamente

dijo Fabiana, volviendo a la realidad y mirando a Lorenzo

estilo,” replicó Lorenzo.

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Capitulo 368

Sabín ni el proyecto carguen

la

de una niña de poco más de un año, no podía ser algo

siempre cambia. Nunca me dijiste que querías ese estilo específico, por eso me

quería correr riesgos. “Quiero ver

momento, pero

a Lorenzo a su cuarto y

un boceto de diseño, muy parecido al

pantalla de la computadora y le dijo a Lorenzo, “Aquí tienes, el boceto original está

era muy similar, aunque los colores eran ligeramente diferentes. Pero eso no descartaba la posibilidad de que hubiera una diferencia debido

no pudo evitar

y dijo: “Lorenzo,

Se disculpó con un tono apagado y se dio la vuelta

Fabiana lo detuvo. “Creo que hay algunos problemas con este diseño. Me gustaría modificarlo un

con los abuelos,

Lorenzo abrió

suspiró aliviada y luego su mirada se desvió de la puerta a

y bajó a buscar a

está bien así como está, ¿por qué cambiarlo? Hacer cambios es estresante y agotador,

brazo de su

no era necesario hacer más modificaciones, no pudo resistirse a sus encantos

abuelito, no importa cuánto me esfuerce, si a ti te gusta, vale la

aunque no pudo evitar aconsejarle: “Tu salud es lo primero,

no te

con una sonrisa dijo: “Entonces, abuelito, voy a ocuparme de eso

en la mano. “Voy a ver

No olvides descansar

dulces instrucciones a Manuel, Fabiana se despidió

a

habitación estaba conectada a un pequeño estudio y una terraza al aire

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manipulando su teléfono con un aire de confusión y urgencia. “¿Qué

como la de un

había

su memoria se parecía cada vez más a la de un pez dorado, apenas podia recordar personas, y el uso del

la memoria a largo plazo sobre muchas cosas, siempre recordaba

el hecho de que Eduardo había sufrido un derrame cerebral por el enojo y su vida pendía de un hilo en

siempre había sido algo frío, siempre habia mostrado respeto y amor por sus padres. Pero hoy, las cosas habían llegado a

dejado de sacar ventajas de la familia Ferrer, a

por qué Eduardo y Cintia se oponían

su lugar,