Mi Frío Exmarido

Capitulo 655

“Ove…” Amelia miro como Dorian arreglaba las cobijas alrededor de Serena cuidadosamente y con hesitación, señaló hacia la habitación de huespedes detras de ella. “Me quedaré en esa habitación esta noche. ¿está bien?”

Dorian levanto la vista hacia donde ella señalaba.

Esa habitacion era donde se habia quedado Marta temporalmente, principalmente para cuidar a la niña mientras él estaba trabajando durante el dia.

La casa de Marta estaba en el piso superior, cerca de donde estaba Frida.

La otra habitacion habia sido convertida en una oficina.

Cuando Dorian se entero de que Serena era su hija y sin querer forzar a Amelia le dio a elegir donde vivirian, ella no quiso llevar a Serena a vivir con el asi que el trajo sus maletas y se mudó aquí.

Aunque la casa no era muy grande, era suficiente para una familia de tres, además, justo enfrente habia otra casa que servia como oficina para Amelia.

“Tu quedate aquí con Serena, yo me voy a la oficina.” dijo Dorian, levantándose de su asiento.

Elya le habia mostrado la casa ese dia, asi que Amelia sabia que la oficina no tenía cama, solo un sofá individual para

descansar.

Ella podria dormir en ese sofa, pero para alguien del tamaño y estatura de Dorian, seria algo incómodo.

quédate con Serena

se apresuro a detenerlo. “Serena es muy pequeña y hace mucho que no duermo con una niña tan chiquita. No soy muy tranquila al dormir, me muevo mucho y temo aplastarla. Además,

mueble de la oficina y la habitación de huéspedes habia sido usada por Marta, Amelia suponia que a el tambien le preocuparia

detalle, asi que era más adecuado que Dorian se quedara en la habitacion

durmiendo con él, ya que sabia cómo cuidarla.

vez que se durmiera, olvidaria que tenia una hija y siguiera actuando como antes, cuando dormia sola, sin cuidado de no volcarse sobre alguien más. Habia escuchado noticias sobre padres descuidados que al dormir, asfixiaban a sus hijos sin querer con almohadas o cobijas.

miedo ser ese

problema en ella,

durante las noches en los últimos meses, despertándose a menudo llorando

de salud de Amelia no era el adecuado para cuidar a una

las sábanas y la funda del edredón en la habitación de huéspedes.”

te

su

ya estaba acostumbrado y la miró con una sonrisa: “De

se dirigió a la habitación de huéspedes.

Ella lo siguió.

Marta que arreglara la habitación de huéspedes con

y ordenada, pero aún

por el momento no era necesario hacer

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