Mi Frío Exmarido

Capítulo 656

Al darse cuenta de que Dorian la estaba mirando, Amelia levantó la vista, confundida, hacia él.

“¿Qué pasa?“, preguntó.

El negó con la cabeza “Nada.”

Esa palabra dejó a Amelia sin saber cómo continuar la conversación.

Sonrió educadamente y pasó por el pie de la cama hacia el lado interior, cerca de la cabecera, aprovechando el momento para arreglar las sábanas y disimular su incomodidad.

Dorian también rodeó el pie de la cama y comenzó a arreglar otro rincón.

Amelia no pudo evitar echar un vistazo furtivo a las manos de Dorian mientras sujetaba las sábanas.

Sus movimientos eran expertos, revelando que no era un niño rico con las manos suaves.

blancos, largos, con nudillos definidos y transmitian una sensación

llevó a tu pequeño apartamento en Jardines de la

de Frida durante el día resonaron en su mente.

en su mente, rápidamente desvió la vista y aliso cuidadosamente las sábanas, tratando de ignorar

el control de sus pensamientos. Especialmente porque estaban parados uno al lado del otro, arreglando las sábanas, muy cerca. Dorian era alto y su presencia imponente. Estar tan cerca de él, con su aura y

un viejo matrimonio, Amelia encontró que la intensa presencia de Dorian la hacia sentir de todo menos cómoda. No sabia si era la amnesia lo

precipitado en arreglar

principio no lo pensó demasiado, simplemente vio a Dorian trabajando y le pareció incorrecto quedarse parada sin hacer nada, por eso se agachó para ayudar a alisar las sábanas, sin darse cuenta

que Frida había dicho sobre su pasado con Dorian seguían resonando en su cabeza, haciendo que la presencia del hombre se sintiera aún

un mantra para calmarse y lograr apaciguar los pensamientos caóticos. Volvió a concentrarse en su tarea de hacer la cama, fijándose solo en las arrugas que aún no había alisado. Extendió

se tocaron accidentalmente..

detuvieron en seco.

débil corriente eléctrica fluyera desde su piel al contacto,

Miró hacia Dorian.