Capítulo 1150

Finalmente, Fabio dejó a Fernanda en el suelo después de cargarla en su espalda.

“Abre los ojos y mira, ¿te gusta?”

Fernanda abrió los ojos y vio que la decoración era acogedora y sencilla, no en tonos de blanco y negro, sino en un cálido color crema. Había muchos peluches adorables por toda la habitación y un sofá suave y bonito, parecía el lugar donde viviría una chica.

Un Golden Retriever salió corriendo de un rincón, lanzándose sobre Fernanda con tal entusiasmo que casi no pudo resistir: “¡Nacho! ¡Nacho, tranquilo! Está bien, está bien, mamá te dejará lamer un poco, tranquilo“.

Fernanda se agachó y Nacho le lamió las mejillas varias veces antes de sentarse felizmente, moviendo la cola. “Esta es nuestra nueva casa aquí en Laguna Verde“.

Fabio la abrazó por detrás y dijo: “Después de terminar los asuntos aquí, si nos aburrimos, podemos ir a pasar unos días tranquilos en la montaña. Si queremos vivir en la ciudad, regresamos. En resumen, a donde quieras ir, estaré a tu lado“.

“¿Entonces, si me gusta un lugar, comprarás una casa alli para mí?”

“No es imposible“.

derrochar el dinero

a Fabio, diciendo: “Con tener

“Está bien“.

el cabello

una ducha, estoy casi

acomodó en

“Vamos juntos“.

que alimentar a

empujó a Fabio hacia el baño, y él, sin poder hacer nada, la

salón, donde vio inmediatamente el plato blanco en la sala

de Nacho, dijo: “Nacho,

de Fernanda, que dijo: “Desde hoy, no solo tendrás una mamá que te adora sino también un papá.

lamió la palma de la mano a

comida de Nacho y lo acarició en la cabeza: “Come, desde ahora mamá te

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gritó, pero se dio cuenta de que quien la

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