Capítulo 1151

Fabio besó suavemente los labios de Fernanda, un beso lleno de pasión. El vapor llenaba el baño, haciendo que el rostro de Fernanda se enrojeciera aún más. Con una voz profunda, Fabio dijo: “Mi querida esposa, ¿no crees que deberías compensarme con intereses por nuestra noche de bodas pendiente?”

“Oye, no te pases“.

Al día siguiente, Fernanda despertó en la suave y grande cama, sintiendo un intenso dolor en todo su cuerpo. Ni siquiera correr por más de dos horas aquel día la había dejado tan exhausta.

Fernanda miró a Fabio, quien yacía a su lado y parecía haber despertado sin que ella lo notara, y dijo con un tono de enfado: “Fabio, a partir de ahora… ivamos a dormir en habitaciones separadas!”

“Solo hay una habitación principal, no pienses que podrás escapar de dormir conmigo en toda tu vida“.

Fabio abrazó aún más fuerte

en

su noche de bodas? ¡Ya es tarde!” Javier, sentado en la sala, miraba a Ramón, quien estaba en la cocina preparando la

de Javier, Marisol dijo: “¿Por qué preocuparse? El Sr. Huerta

tan fría? Anoche era

cocinaba mientras observaba la

patrullando el jardín de la Mansión Huerta, la seguridad no parecía tan aterradora como se decía. Sin embargo, al observar más de cerca, Ramón descubrió que había más de veinte cámaras miniatura en el jardín, junto con alarmas ocultas entre las flores y un sinfín de dispositivos

inmediatamente captado por las cámaras, y si esa persona hiciera

la Mansión Huerta. De razón se decía que el sistema de seguridad de la Mansión Huerta era el mejor. Querer

frunció el ceño. Definitivamente, no debería haber aceptado venir a la Mansión Huerta tan rápidamente. Ahora, no solo no podía hacer nada, sino que tampoco podía salir.

la mano con la que Ramón cortaba las

al oír el sonido de Ramón cortando las verduras en la cocina,

dijo: “Es, es un poco peligroso,

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