Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

Evi de repente levantó la vista hacia Farel, y sus pupilas se dilataron en un instante.

¡Él se atrevía… a provocarla descaradamente frente a Leandro!

—¿Qué pasa, Evi? —Leandro le preguntó instintivamente.

—Nada, solo me dio un calambre en la mano. —

Evi recogió la cuchara, levantando la vista para lanzarle una mirada de advertencia a Farel.

Sin embargo, Farel estaba bebiendo su sopa de pescado con la mirada baja y serena con una expresión indiferente. Como de costumbre, mostraba esa fachada de abstinencia de siempre.

Como si aquel pie inquieto bajo la mesa no fuera suyo.

Este hombre sí que sabía… fingir.

Evi apretó la cuchara con fuerza, retrocediendo discretamente con la pierna.

Pero al instante, él volvió a frotarse contra ella, rodeando su rodilla y avanzando centímetro a centímetro hacia el espacio entre sus piernas…

Cuanto más se retraía ella, más osado se volvía él.

No pudo evitar levantar la vista, encontrándose con esos ojos de Farel llenos de desafío.copy right hot novel pub

¡Lo hacía a propósito, con la intención de ponerla en una situación embarazosa!

come más carne, estás

todo, mientras Evi contenía

—Gracias, maestro. —

—Vamos, come. —

volvió a presionar profundamente contra su muslo, y

Pero era inútil.

con solo un ligero empujón

mordió su labio, esforzándose por no hacer un espectáculo frente a Leandro. Este

servía comida y ella tomaba un bocado, Farel la

sangrar, y ya no se atrevía a tocar la comida que Leandro le

ya estaban terminando de comer. Evi apenas había comido hasta la mitad cuando ellos

ayudarla, pero Evi

solo podía esperar fuera de la cocina, charlando

tienes un carácter tan agradable, tu papá debe estar muy

se abrió como una caja de pandora. —Sí, él está realmente orgulloso de mí, siempre me apoya

dedica tu papá? —Leandro

en el campo, así que se pasa los días en una silla de ruedas haciendo pequeños trabajos

de Leandro se oscureció, pasando

quería ponerte triste.

accidente de tráfico, pero recientemente se sometió a una

sus ojos brillaban

¿no? —Leandro la

tiempo, pero después de mucho esfuerzo no lo encontré y lo dejé las cosas como estaban.