Aunque no había percibido ira en él, Evrie intuía que todavía estaba bastante molesto.

— ¿Todavía te duele?— preguntó él con voz firme.

Evrie se apresuró a negar con la cabeza. —Ya no duele— dijo.

Sentía debilidad, pero no se atrevía a mencionarlo, porque él todavía estaba enojado.

Farel sacó el historial clínico de Evrie y, mientras lo revisaba, empezó a explicar a un grupo de internos que tenía detrás.

—Es un caso típico de hemorragia gástrica por irritación, la mucosa del estómago está gravemente dañada, pancreatitis aguda al límite. Recuérdenlo bien, si se trata a tiempo, se queda en un estado en donde entra más aire de el que sale, como ella ahora. Si el tratamiento no es oportuno, la persona se nos va. —

Evrie—..—

Sospechaba que él se burlaba de ella.

Farel luego dio algunas indicaciones, básicamente era que tenía que cuidar su estómago, evitar comilonas y bebidas fuertes y no pasar hambre.

Los internos tomaban nota diligentemente en sus cuadernos.

Farel cerró el expediente y le ordenó a Evrie —Extiende la mano. —

Ella no sabía qué pretendía, pero obediente extendió la mano derecha. Al instante siguiente, él posó sus dedos sobre su pulso.

Después de unos minutos, la miró con resignación —Es la primera vez que veo un estómago tan frágil, señorita Evrie. Tienes que haberlo descuidado por años. Si vuelves a beber así, quién sabe, puede que termines viendo a tu bisabuelita. —

Evrie escondió la cabeza bajo las cobijas.

Cuando Farel se fue, la joven enfermera encargada de cuidarla volvió para cambiarle el suero.

—Señorita, qué suerte la tuya, apenas llegaste y ya eres el centro de atención del doctor Farel. Seguro que te usará de ejemplo en sus clases estos días— platicaba la enfermera.copy right hot novel pub

pudo evitar sonreír con ironía — ¿Suerte? Estoy aquí apenas respirando y

doctor Farel, al ver lo mucho que sufrías, consultó con el subdirector

sin parar —Además, él estuvo toda la noche en el quirófano y hoy empezó su jornada como si nada, a pesar de no

Evrie—..—

estado evitando su

Farel ya se veía agotado. Apenas compartieron una cena y luego la acompañó al hospital, donde

sentía un

estaría aún

en adelante, sería mejor no discutir con él, aunque a veces sus

que estaba en apuros, Farel era quien la

eso, en cierto modo, le estaba

la ronda, Farel dio la orden de dispersión y los internos se fueron a

se frotó las sienes, ocultando su

Farel— sonó una voz femenina detrás de

una mujer con la bata blanca de interna, esbelta

sus internas y la hija del subdirector Santos, que acababa

la mirada, indiferente —

necesario, no tengo la costumbre de cenar

las intenciones de ella,

y no quería desperdiciar su

‘nadie’ para

Farel la miró sorprendido.

no somos tan

cortada, con la misma precisión que caracterizaba a Farel en todos los aspectos

se detuvo en

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255