Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

La cara de Evrie se puso roja como un tomate al instante.

El aliento cálido de Farel rozó su oreja, y en esa calle concurrida, su corazón comenzó a latir con fuerza.

Aunque sabía que Farel solo la estaba molestando, no podía evitar sentirse agitada.

—¿Ya estás tranquila? —le preguntó Farel levantando una ceja.

Las orejas de Evrie ardían.

Y en su interior, un pequeño júbilo comenzaba a brotar.

Pum—

Los fuegos artificiales estallaron en el cielo, iluminando todo como si fuera de día, y los gritos de asombro de los turistas resonaron a su alrededor.

Evrie miró hacia arriba por instinto, viendo las flores de luz que adornaban el cielo, era un espectáculo deslumbrantemente romántico.

Con los labios ligeramente abiertos por la sorpresa, sus ojos reflejaban la admiración.

Al instante, sintió cómo su nuca era agarrada por la mano de Farel, y un beso fresco y único se posó sobre sus labios.

Evrie abrió los ojos de par en par, mirando el rostro refinado y ampliado de Farel frente a ella, sus dedos se tensaron a los lados, pero por alguna razón no lo empujó.

¡Pum, pum, pum!

Su corazón latía más y más fuerte, como los fuegos artificiales sobre su cabeza, estaba a punto de estallar.

No muy lejos, Olivia observaba la escena desde la multitud. Era incapaz de ocultar su envidia.

Observaba fijamente el rostro de Evrie, como si quisiera grabarlo en sus huesos.

su celular y marcó el número de Margarita, su voz fría

oportunidad de vengarte de Evrie

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Farel fue inusualmente paciente, y ellos encontraron

hizo llorar, sino que fue atento y tierno, llevando a Evrie

se aferraba a sus hombros, sintiendo como si una gran piedra que había en su corazón finalmente hubiera tocado tierra, y

había destruido ningún

Farel la llevó a

bañera del hotel era grande, con esencias de rosas para el baño a un lado. Farel colocó a Evrie en la bañera y

estaba agotada esa noche y se desplomó en la bañera, luchando por mantener sus

te ayudará

estuvo lista, Farel le dio

la bañera. Era liviana y el agua la mantenía a flote fácilmente, sus piernas esbeltas se movían ligeramente bajo el

de baños, así que abrió la ducha y se

tantas se sintieran atraídos por

era de extrañar que Olivia no pudiera

recostada en el borde de la bañera, lo observó en silencio por

¿con cuántas

detuvo por

se giró,

miradas se encontraron y él

mi amante y ahora también

se tiñó de vergüenza al

—No era mi intención…