Leandro se detuvo en seco.

Evrie se quedó con la mente zumbando, sin poder creer que él se atrevería a hacer algo así tan de repente.

Leandro los seguía allá a lo lejos, mirándolos, y por supuesto, había visto a Evrie debajo de Farel, lo que la hacía sentirse avergonzada.

Evrie quería empujar a Farel, pero sus muñecas estaban firmemente atrapadas por una sola mano de él, sin poder moverse ni un poquito.

—Mmm…—

—Si quieres que Leandro vea lo que estamos haciendo, sigue forcejeando. —

Evrie se quedó rígida, estaba completamente asustada por él.

Sabía que Farel se atrevería a hacerlo, era capaz de cualquier cosa cuando se volvía loco.

No se atrevió a moverse más y se quedó quieta, acurrucada debajo de Farel, dejando que él la besara con desenfreno.

No supo cuánto tiempo pasó, pero no fue hasta que Leandro desapareció en la entrada de la comisaría que Farel finalmente la soltó.

El aire en la camioneta estaba lleno de un tenue aroma a intimidad, junto con la respiración irregular de Evrie.

Farel seguía con su expresión fría.

No quería hablar con ella y, pisando el acelerador a fondo, el Range Rover salió rápidamente de la comisaría.

Pero esta vez, no dejó a Evrie atrás.

Evrie no durmió bien en toda la noche.

Después de que Farel la llevó de vuelta al apartamento, se marchó indiferente, sin dirigirle la palabra ni una sola vez.

Parecía que incluso el apasionado beso en la camioneta había sido solo para montar un show delante de Leandro.

enojado, distante y

era todo pasión, se volvía extremadamente casto cuando se enfadaba, como

cien mil pesos que ella le había transferido a su

no le

escritorio, mirando su teléfono móvil, sintiéndose aún más

sido tan fácil, mejor para ella si él, enfadado, no la tocaba,

salir,

con su bolso al hombro,

—Ah…—

en sí, recogió sus cosas, apagó el ordenador y salió en silencio con su

dónde vas? ¡Vamos

a Evrie

se mostró confundida. —¿Qué vamos a

que para celebrar tu regreso y el del Sr. Reyes de Brasil, el departamento ha organizado una construcción de equipo y vamos a tener una cena, todos vamos a

se quedó atónita y sacó su teléfono para revisar los mensajes del grupo. Efectivamente, estaba anunciada

estado tan distraída durante el día que no se había fijado en nada, con la

todo el día, mirando el teléfono de vez en cuando, como si estuvieras esperando un mensaje de un hombre

miraba con sospecha, acertando

no, no inventes cosas, solo… es algo de casa.

se apresuró a

mente, ¿por qué no consideras al Sr. Reyes? ¿No has notado que él te cuida de manera especial? Deberías aprovechar la

Evrie, pero su tono

nerviosa y rápidamente negó con la

y aprendiz, él quiere formarme, y por eso se preocupa más por

ojos bien abiertos, solo tú estás haciéndote la tonta. A ver cuánto tiempo más puedes

sin ganas de escuchar

momento, el auto de Leandro se acercó y se detuvo frente

diseñadoras, suban al coche.

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