Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

La súplica de él inmediatamente despertó a Iván Rivera, que estaba en otra jaula.

Iván, mareado de tanta hambre, al ver a Natalia, se lanzó contra los barrotes como lobo al olfatear carne, suplicándole con voz temblorosa.

—Hermana, por favor, dame algo de comer, me muero de hambre, te lo ruego.—

—Está bien.—

Natalia arqueó una ceja y pateó un plato de comida para perros hacia él con un ruido metálico.

—Ahí tienes.—

En el plato había algo oscuro y pegajoso, con un olor nauseabundo, claramente no era comida para humanos.

Iván se retorció con náuseas y casi vomita.

—¿Qué es esto? Es asqueroso, ni los perros lo comerían, ¿verdad?—

—Esa es tu ‘comida’.— Natalia lo miró con una sonrisa burlona. —Escuché que no cumpliste con las ventas y tampoco te sometiste al castigo, aquí en Parque LR no mantenemos a los holgazanes, que puedas competir con perros por algo de comida es tu suerte.—

— ¡Por favor, esta suerte de mierda, tómala tú! , Natalia, esto es demasiado.—

Iván no pudo evitar maldecir con furia.

—Todavía tienes energía para insultar, eso significa que no tienes tanta hambre. La noche es larga, y ya que no puedes dormir, será mejor te muevas un poco. Te irás al calabozo de agua.—

hermana, me equivoqué, ¿puedo corregirlo? No me envíes al calabozo,

de repente se llenó de miedo, se aferró a los barrotes de la

soy bueno para estafar, me esforcé mucho, pero nadie depositó dinero, hermana, me arrodillo ante

otros cincuenta mil de la ‘tarifa de contaminación de aire’ y te

aún más humillante y dijo. —Mis padres ya te transfirieron dinero tres veces, cien mil y luego otros cien mil, y después cincuenta mil más, los has exprimido completamente, ¿de dónde van a

una risa fría.copy right hot novel

la manera de ganarlo, pedirlo prestado o suplicar,

—¡Estás

mirada de Natalia era

simplemente no

eso fríamente y sin prestarle más atención a Iván, se dio la vuelta y se fue

la jaula con fuerza, pero no logró que

que había visto todo, no pudo

¡Tu hermana es

quedó

con Zeus, que acababa de

¿no es la jefa Natalia? ¿Vienes a visitar a

dijo con indiferencia. —Cuida de él, no

todo,