Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

—No, no quiero…—

Evrie retrocedía sin parar, aunque ya había llegado a la pared, no podía evitar temblar.

—¿Ya te asustaste? Todavía no te he mostrado lo mejor.—

Leandro se levantó tranquilamente y caminó hacia la pared opuesta.

Con un movimiento rápido, retiró una gran cortina negra y a través de un enorme cristal, la habitación del otro lado se reveló ante sus ojos.

Un grupo de chicas con el pelo suelto y desordenado estaba sentado al pie de la pared, encadenadas, sucias, sin moverse.

Algunas no tenían brazos, otras no tenían piernas, y algunas estaban embarazadas.

Eran como animales, o quizá peor que los animales.

Evrie se quedó paralizada del miedo.

El impacto visual fue un choque tremendo.

¡Terror, horror, perversión!

¿Qué lugar era este?

—Circo.— Leandro respondió la pregunta que ella tenía en mente. —Aquí hacen de todo: actúan en el escenario, mendigan, tienen hijos, dan leche, todo lo que puedas imaginar.—

Leandro avanzó hacia ella y con su mano sostuvo su barbilla.

Suspiró suavemente.

—Evi, al principio realmente quería fomentar tu talento, te di privilegios sin igual, te hice vivir sin preocupaciones en Brasil, te permití disfrutar de un tratamiento de primera en el Triángulo Norte. Incluso no me atrevía a molestarte, pero ¿por qué no obedeciste? ¿Por qué tuviste que huir?—

encerradas aquí, nunca podrán escapar.

negaba con la cabeza

por favor…copy

—

que vivir

pero sin poder morir, era

dobladillo de la camisa de Leandro, suplicándole. —Por favor, no me hagas esto,

asustada estás?— Leandro le preguntó con

mordiéndose el labio y temblando,

—¿De verdad?—

verdad!.— Ella asintió repetidamente. —No huiré más,

pareció satisfecho con

la pared y le dijo: —Así está bien, anda y colócate esa cadena alrededor

indicación y vio una fila de cadenas

para encadenar

queriendo enojar a Leandro, hizo lo que

¡Él estaba tan loco!.

para asegurarse de que todo su cuerpo estuviera

así tendría la oportunidad de seguir

puso la cadena alrededor del cuello y obedientemente se

que Leandro finalmente la dejaría en

el siguiente

cerró la cortina con

arrojada a una

la cama y comenzó

Evrie abrió