Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

En la Casa de la familia Haro.

Después de cenar con Victoria, Yolia se despidió y salió sola.

Al llegar a la puerta, un Cayenne negro estaba estacionado, con Emanuel esperando dentro.

Ella abrió la puerta y se sentó.

Inmediatamente, fue abrazada con fuerza por él.

—Ya son las diez, ¿acaso no piensas volver a casa? — le preguntó él.

—¿De qué hablas? Aquí me tienes, ya salí— le replicó Yolia, —Últimamente, mi madre no ha estado de buen humor, así que paso más tiempo con ella. Irene se quedará aquí esta noche para hacerle compañía. —

Emanuel no le dijo nada y acercó su rostro al de ella.

—Dado que Irene no está, ¿qué te parece si esta noche nosotros…? —

Yolia lo empujó ligeramente —No seas indecente. —

—¿Qué hombre es formal con su esposa? No hablemos de mí, tu hermano es igual. —

Yolia no le respondió.

La noche caía.

Farel y Evrie cenaron fuera antes de regresar.

Durante la ducha, la puerta del baño se abrió y Farel, con su cuerpo esbelto, entró.

—¿Qué haces? — le preguntó ella.

—Me voy a bañar contigo. —

Sin darle tiempo a reaccionar, Farel cerró la puerta detrás de él y la atrapó bajo la regadera.

Sus manos definidas comenzaron a moverse con intención.

A mitad del baño, se besaron apasionadamente.

El agua tibia de la ducha seguía cayendo, su cabello corto goteaba sobre sus labios, y en el fondo de sus ojos se encendía una llama oscura.

—¿Cómo pasaremos la noche? —

¿Cómo?

¿De qué otra manera?

Evrie, con el rostro enrojecido, se aferró a sus hombros y se alzó sobre las puntas de los pies hasta alcanzar su cuello.

Luego succionó su cuello con fuerza.

—¡Ah! —

y su respiración se

voz, ronca y seductora, se

aprendiste todo

destellando en sus ojos, le contestó —Aprendí por

mano y tocó

tu punto sensible.copy

—

entrecerraron, y una sombra pasó por

— Su mano se posó en la entrepierna de Evrie y aplicó una ligera presión —¿Quieres probar tus puntos sensibles? Será más

—Mmm…—

más, él la

ocultaba los

…

El proyecto oficialmente comenzó.

pasaba

del proyecto se acumulaba como una montaña debido al masivo uso

mañana ocupada, Evrie y Blanca se tumbaron

piedra y escuchó una voz agradable que le

el almuerzo por una

con un hombre con una

de veces antes de

¿qué haces aquí en la obra?

—Vengo por

recibirlos y curiosa por ver

sostuvo el otro

también tienes uno para

lo

lo compré con mi dinero. Si vas a elogiar a

con recelo —¿Para qué

una mueca

pero ¿crees que puedes

crees que es mi

abrió la boca, pero no

rápidamente arrastró a Evrie hacia la sala de

recordé que el sol hoy está fuerte, podemos quemarnos. Será mejor

en donde estaba, mirando el

Se rio con resignación.

con excusas tan

Qué boba.

de descanso, Evrie le preguntó con curiosidad a Blanca: —¿Por qué siento que últimamente te muestras más distante con

dije, él es un mujeriego.

de la portada de su

—Pero veo que él se preocupa bastante