En una zona de descanso no muy lejana.

Yolia balanceaba su copa de vino, contemplando la silueta de una pareja bajo los fuegos artificiales.

—El amor es tan hermoso. —

Emanuel se encontraba detrás de ella, echándole una mirada fugaz.

—¿Te da envidia? —

Yolia cruzó los brazos. —Ese amor puro y mutuo era algo que yo no podía alcanzar en aquel entonces. —

—¿Estás diciendo que lo nuestro no es puro? — le replicó Emanuel.

Con una sonrisa burlona, Yolia le lanzó una mirada divertida.

—Nos casamos por un acuerdo entre familias sin siquiera conocernos y nos metimos en la cama, ¿y tienes el descaro de hablar de pureza? —

Emanuel la abrazó por la cintura y acercó su rostro bien definido al de ella, con una sonrisa irónica propia de alguien acostumbrado a mandar.

—¿Y qué si fue un matrimonio arreglado? Veo que tú lo disfrutas mucho. ¿Quién fue la que en nuestra primera vez me sedujo en la cama, me besó apasionadamente y me dio a beber vino con una poción? —

Yolia se sonrojó ligeramente.

—Basta, terminemos con este tema aquí. —

……

Tras el final de los fuegos artificiales.

Ambos regresaron al salón principal.

Numerosos diseñadores se acercaron para hablar con Evrie, todos con conocimientos avanzados sobre arquitectura.

Evrie estaba bastante animada.

Farel, por su parte, decidió darle algo de espacio.

los negocios, siempre había sido

agradezco, si no hubiese sido por su determinación, probablemente habría perdido mucho dinero.

sus hijos, se acercó para agradecerle personalmente a Evrie como

respondió con humildad. —El mérito es

yo quien debería estar agradecida con usted.

mía, fue Giselle quien la

donde Giselle lucía un

como arquitecta, nunca te

Evrie se posó en

mantenía su expresión habitual, tranquila

—Gracias, Srta.

fue un simple gesto de ayuda.

su copa

que tiene talento. Admiro eso y, si no te importa,

se bebió de un trago

rincón discreto, a lo

mujer delgada disfrazada de camarera observaba fijamente la cara de Evrie, con una mirada llena de

con fuerza un frasco de vidrio en

dirigió directamente hacia

detuvo

—¡Evrie! —

giró instintivamente y se encontró con una mujer conocida con

¿Cómo había

—¡Voy a matarte! —

un

Evrie intentó esquivarlo instintivamente.

era

Giselle se

—¡Plaf!—

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255