Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

Farel observó el BMW desaparecer en la esquina a través del espejo retrovisor antes de apartar la mirada.

—No es nada, me pareció ver algo. —

Por otro lado, Victoria salía del restaurante.

Al ver el auto de Farel a lo lejos, se acercó con su bolso en mano y tocó la ventana.

Joan, al darse cuenta, desbloqueó la puerta inmediatamente, y Victoria abrió la puerta y se sentó.

—¿No te dije que vinieras temprano a recogerme? ¿Por qué llegaste tarde? — le preguntó ella.

—Cosas de la empresa, me retrasé. —

Victoria no estaba contenta—Siempre tienes algo, siempre estas ocupado, todo lo que no deberías posponer, lo pospones. —

Como si Farel estuviera acostumbrado, simplemente le ordenó a Joan—Joan, conduce. —

Joan pisó el acelerador y el Range Rover volvió a la carretera.

Victoria se sentía frustrada y siguió hablando—Siempre con la misma actitud despreocupada, después de tu divorcio, parece que te quedaste sin vida, como un zombi. —

—Mamá, estoy cansado, primero te llevaré a casa y luego tomaré una siesta, ¿está bien? —

Farel cerró los ojos y apoyó su mano en la frente.

Aislándose del mundo exterior.

Las luces y sombras parpadeaban en su rostro, dándole un aspecto frío y solitario.

Victoria lo miró un par de veces antes de tomar aire profundamente.

Sacó su teléfono, abrió WhatsApp y le envió una foto.

—Ding—

Su tono del teléfono sonó.

los ojos y, sin pensarlo, miró la

mirada lo dejó

dedos se pusieron blancos por la tensión, temblaban por la

que estás cansado? ¿Quieres seguir viviendo en las

y

—……—

la pantalla, miraba la foto fijamente, su voz temblaba—¿Ella es.copy right

..? —

dijo Victoria—Ella ha vuelto,

rica, con un gran carisma y fama. Si hubieras llegado cinco minutos antes, tal

Farel—……—

nada, solo seguía

y era borrosa, pero él reconoció su silueta de

guardó la

dedos se entumecieron por

BMW que acababa de pasar por su lado, de hecho,

respiró profundamente, con emociones turbulentas en sus

noche, te quedas en mi casa o vas

a las Residencias Árbol Dorado, llévame

comprendía—¿Para qué vas allá?

tengo que

tomó aire con sorpresa

—Eres ridículamente millonaria.—

un gran maestro de

que había

¡Eso era exagerado!

así que tendré que

la boca—Eres audaz, todos estos años ganando dinero y gastándolo todo en casas, ¿cuánto te gustan las

con los labios

una obsesión. —

estacionó con firmeza frente al

y le hizo un gesto a Blanca—¿Quieres subir y quedarte una