Capítulo 0314

¿Quién estaba molestando a quién, al final?

¿Y solo porque ella lo había molestado, él podía hacer lo que quisiera? ¿Quién había establecido esa regla? Probablemente él

mismo.

¡Todo tenía que ser como él decía!

Cira estaba tan enojada que no podía hablar. Morgan se frotó la comisura de los labios, sangrando. Esa mujer, como un gato salvaje,

lo había mordido.

Movió su nuez de Adán: -Siéntate bien, no vayas a chocar de nuevo contra mí -las carreteras de montaña estaban llenas de curvas y

vueltas.

Cira tragó su enojo y se sentó de nuevo en el asiento, agarrándos del manillar.

Morgan puso la marcha y liberó el freno, conduciendo el coche cuesta abajo.

No le preguntó dónde vivía, y ella tampoco dijo nada. Él sabía dónde.

Ella pensaba que se había liberado de su control, pero cada movimiento suyo aún estaba bajo su vigilancia.

Finalmente llegaron al pie de la montaña, tomaron la carretera principal. Con la carretera recta y las luces de la calle brillantes, Morgan finalmente pudo desviar su atención para echar un vistazo a la mujer en el asiento del copiloto.

Cira estaba inclinada contra la puerta del coche, con los ojos cerrados, parecía muy cansada. Su respiración era pesada, y tenía el ceño fruncido, como si estuviera cubierta por una niebla de

preocupación que no podía disiparse.

miró varias veces, pero al recordar que ella no paraba de hablar de Marcelo,

tiempo. Esa sensación no era

al cambio

el coche se detuvo. Cira despertó de inmediato, balbuceando: -Gracias,

la puerta del coche y

de que había llegado a su límite, temblando mientr sacaba su teléfono para llamar al

coche,

emergencias,

un pequeño tambaleo, pero Cira ya no tenía estabilidad. El choque inesperado la hizo caer

-Déjalo ser si me caigo, me caigo. De todas formas, ya

el dolor que esperaba no llegó. En cambio, un brazo fuerte y

las luces brillantes del hotel, el rostro de Cira, enrojecido por

frío, estaba claramente visible.

¿Tenías

¿La estaba culpando?

pensó que si él hubiera estado un poco más atento, habría notado su

sido el profesor Sánchez, seguramente

La

Hacia el hospital.

revisión de emergencia, su temperatura era de 39.1° C. Tenía fiebre alta, necesitaba ser hospitalizada, necesitaba

lado de la cama de Cira, mirando su

ojos caídos y su

pones así de mal solo porque Marcelo se fue? Te has

ellas, parecía tan frágil que un simple toque podría romperla. Sus

esa fiebre, debería haber estado inconsciente hace tiempo. Dios. sabe cómo había aguantado, preguntando y

esa era Cira. Así, sin mostrar debilidad, sin depender de nadie, soportando todo por

su barbilla,

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