Capítulo0336

Bip…

Aunque el semáforo estaba en verde, los coches adelante aún no se movían. Helena tocó la bocina para recordarles y también despertó a Morgan.

Cira continuó hablando fríamente: -Ella mencionó específicamente que tenía una gaveta llena de cartas de amor, simplemente quiere crear una impresión de vida privada desordenada.

Ellas sabían demasiado bien cómo atacar a una mujer.

Sin previo aviso, Morgan preguntó fríamente: -¿Realmente tenías una gaveta llena de cartas de amor?

¿Y qué pasa si la tenía? Antes de que llegara a la escuela, las metieron directamente en mi gaveta. Ni siquiera tuve la oportunidad de rechazarlas.

¿Acaso eso también debería considerarse su error?

-¿Las leíste? -preguntó.

-No las leí.

La voz fría de Morgan continuó:

¿Las tiraste?

Cira lo miró sin entender por qué le preguntaba eso: No las leí ni las tiré.

Aunque no podría aceptarlas y no estaba interesada en lo que escribieron, después de todo, eran los sentimientos de otra persona, y tirarlas sería una falta de educación. Recordaba haberlas recogido todas, juntándolas en una bolsa.

pasó por un centro comercial y la luz fluorescente del gran letrero exterior iluminó el rostro de Morgan

-¿Cómo las manejaste?

llevé a casa, solo que no sé dónde las puse.

la familia López enfrentó deudas, se mudaron de la ciudad al pueblo, y durante el proceso

fijamente durante unos segundos antes de apartar

Su enfoque estaba claramente en cómo Estela estaba utilizando a Eva en su contra, tratando de poner obstáculos en su

en sus cartas de amor? ¿Quizás no

era la

supuesto, aún así debo agradecerle a la señorita Zavala por traer al

Estela ni

su corbata con los dedos y mostrando una expresión claramente

qué cambiaba de humor tan repentinamente, pero tampoco era la primera vez que no entendía sus cambios de

Que así sea.

Helena pensó que no estaban haciendo nada que pudiera resultar incómoda si ella lo viera. Bajó el separador en el medio y preguntó en voz baja: -¿Vamos al hotel ahora, señor Vega?

la cabeza y sacó

Quiroga, te enviaré una ubicación a través de WhatsApp. Vamos

del espejo retrovisor y al ver que no tenía objeciones,

muchas conversaciones en el grupo de trabajo, todas discutiendo sobre Eva. Deslizó hacia arriba y vio algunas fotos de Eva tomadas por la asistente. Frunció el ceño, pensando en hablarle en

quería que las fotos se compartieran, no por venganza, sino porque sentía que Eva ya había pagado el precio por sus

dejarlo así. No sentía que le debiera algo a Eva,

guardó su teléfono mientras el automóvil continuaba su marcha de manera estable. Morgan parecía no preocuparse por el destino y no preguntó nada. Finalmente, el automóvil

seguridad y le dijo a Helena: -Parece que es difícil

Helena respondió:

Daré una

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