Capítulo 10

El hombre tenía un rostro apuesto y un bello rostro despiadado, e iba vestido con un traje blanco informal. Ese tipo de atuendo, que, vestido por una normal, resultaba un desastre, pero que en él infundía una especie de nobleza natural y de relajación.

Parecía un ángel caído.

A Bella le pareció levemente conocido, pero no pudo recordar de quién se trataba.

Señorito Sánchez. -El conductor llamó nerviosamente al hombre.

Sin embargo, el tal Señorito Sánchez, ignoró a su chofer y le lanzó una mirada a Bella.

Siento mucho el haberlo retrasado, asumiré toda la responsabilidad -se disculpó Bella con sinceridad.

Al oír esto, el hombre dejó escapar una risa maliciosa.

-Además del coste de reparación del coche, también tiene que ofrecer la compensación por daños psicológicos, así como por la de la pérdida de tiempo laboral, porque debería estar firmando un contrato de cientos de millones de dólares, así que sí, eres responsable. 1

Al escuchar que esta persona le estaba cobrando una exorbitante indemnización, Bella también sonrió con suavidad.

-Señor, parece bastante rico, pero resulta que se gana la vida chantajeando a las personas. Ahora no me extraña que el conductor sea tan hábil haciendo fotos y guardando pruebas.

Frente a su ironía, el hombre no estaba enfadado, sino que continuaba con su maligna expresión.

-No te preocupes por lo que hago para ganarme la vida, si no puedes pagarlo, que lo pague el propietario del coche.

Esta vez Bella entendió que el supuesto señorito Sánchez había ido hasta allí por Pedro. En ese mismo momento, Bella recordó la identidad del hombre; era Carlos Sánchez, el mayor rival de negocios de Pedro.

En su vida anterior, nunca se había encontrado con Carlos en persona. Sin embargo, cuando estaba en el hospital psiquiátrico, lo había visto en las noticias financieras en la televisión. En

de Pedro. La empresa inversiones que

Pedro.

quien estaba conduciendo su coche y ha chocado contra

acontecimientos de su vida anterior, y Carlos ya había

le ordenó Carlos, pasándole el teléfono.

Bella, llevándose el móvil

sola? -preguntó Pedro con impaciencia, aunque

T

-Si–respondió Bella

pasado algo?-continuó

-No.

indicó, tras lo cual

el señor Romero se había casado con una mujer muy bella, y hoy he podido verte en persona, puedo decir

había casado con ella sin celebrar una boda, por lo que, además

esto, Bella también soltó una sonrisa hipócrita

en el móvil de Carlos, bajo su mirada burlona, y añadió-: En el futuro,

Bella le devolvió el

recibió el aparato, levantó sus hermosas cejas y respondió con interés:

-Sin problema.

minutos más tarde, la policía de tráfico arribó al lugar, junto al abogado de Carlos y el Maybach de Pedro.

un poco, ya que, para tratar un asunto tan significante, bastaba

de tráfico, Pedro se dirigió hacia donde se encontraban ella y Carlos.

camisa de color negro, que realzaba su rostro guapo. Su figura recta iba bien con el traje, parecía que contaba con una

el momento en que vio a Pedro, pensó que él era todavía más

Romero, cuánto tiempo sin verlo. -Carlos extendió su mano con

obstante, Pedro frunció el ceño fríamente y lo ignoró, para mirar a

-¿Qué pasó?

accidente de tráfico ordinario, pero él quería extorsionarte respondió Bella, señalando a Carlos y echándole la culpa sin problemas.

sin enfadarse, antes de añadir con tono provocativo-: Señor Romero, he oído que Rentilla quiere invertir en la empresa Caza, seguramente te lo robaré, como mi primer regalo después

te lo mereces?-preguntó Pedro y soltó una

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