Capítulo 11

-Señora Romero, me he olvidado de hacerte orea pregunta. -Dijo Carlos con malicia.

¿Quería hacerle una pregunta a ella?

-¿Qué pregunta? -Respondió Bella.

Carlos levantó intencionadamente su teléfono móvil y preguntó: -¿Quién crees que ganará la apuesta entre el señor Romero y yo?

que Carlos

Por la acción de levantar su teléfono móvil, Bella comprendió instantáneamente lo quería decir. Antes había tomado la iniciativa de reservar el número de teléfono de Carlos diciendo que quería pedirle consejo para ganar dinero, lo cual significaba que Bella pensaba que Carlos era mejor que Pedro.

Ahora mismo, Carlos le hizo esta pregunta, aparte de ponerle a Bella las cosas difíciles, lo más importante era que quería provocar a Pedro.

Bella sonrió ligeramente y dijo desviando el enfoque: -Apostar, aparte de fuerza, requiere algo de suerte.

-¿Y qué opinas de mi suerte, señora Romero? -Carlos continuó preguntando.

-Es difícil adivinar, pero primero te deseo la victoria.

Carlos quería seguir hablando, pero Pedro cerró directamente la ventanilla del coche, impidiéndoles seguir comunicándose.

familiarizaste tanto con

le preguntó con impaciencia mientras Bella giró la

su interrogatorio, Bella contestó acariciando su pelo largo inconscientemente: -Ahora no me es familiar.

de Inversiones de Expedición de Carlos tenía un futuro brillante, era un buen lugar para hacer dinero. No obstante, si ella trabajaba en la empresa de

con frialdad y haberla enviado a un psiquiátrico en su vida pasada, Pedro no sentía

entendió la implicación de lo que decía Bella, y soltó una fría carcajada ligera.

Luego bloqueó el paso delante del coche de Pedro y condujo lentamente. Pedro giró el volante a la izquierda, Carlos irá a la izquierda, si Pedro a la derecha, irá a la derecha, no le daba siempre a Pedro la oportunidad de adelantar.

-Te asientes bien.

la provocación de Carlos, Pedro dijo a Bella de repente. Bella

que

el

pero con los ojos oscuros y profundos miró con frialdad hacia adelante.

presentimiento

-Tú…jah!

cuando Pedro pisó violentamente el acelerador, ¡y el coche galopó hacia delante como un caballo sin rienda! Bella no tuvo tiempo de reaccionar, la

rechinaron las ruedas rozando contra el suelo. En este momento, debido a la inercia, Bella se inclinó hacia atrás y luego echó hacia atrás la cabeza. Cuando levantó la cabeza con palpitaciones, no vio

Carlos emitió un “rugido” de repostaje y retrocedió a alta velocidad hacia su coche.

así fue golpeado por Carlos, y el coche se deslizó violentamente y chocó contra un gran árbol al borde

hizo añicos, y al ver que estaban a punto salpicar, Bella cubrió la cabeza con miedo, pero no sentía el dolor punzante como ella imaginaba porque Pedro

de

en secreto los latidos de su corazón, pero eran mucho menos rápidos y regulares que esta vez. ¿Entonces acaso estaba Pedro preocupado por ella esta vez?

ha

en voz baja con un toque de impaciencia. Y Pedro había retirado la mano que ponía en la cabeza de Bella hace tiempo, entonces Bella se apresuró a incorporarse. Pensando en lo que acababa de suceder, Bella gritó con rabia: -¿Estás tan loco que incluso chocas directamente con

Antes de que

la puerta

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