Capítulo 99 os, una Al amanecer del segundo dia, Melody abrió los ojos y vio una lujosa manta sobre sus hombros, confección especial de Briar, con sus iniciales bordadas en el extremo. Las letras B.Y. se quemaron en su visión como un hierro candente. Melody, como si hubiera sido picada por un alacrán, lanzó la manta al suelo y se quedó respirando hondo. Eric, sorprendido por su movimiento, abrió los ojos y levantó la cabeza para mirarla, -Mami, ¿qué te pasa?- – Estoy bien… Melody se esforzó por calmar su propia agitación. ¿Briar le habría cubierto con una manta? ¿Cómo era posible? -Anoche me quedé dormida contigo aquí- Melody acarició la cara de Eric, -¿Te ha bajado la fiebre? Mami debe irse ya- -No, ¡mami!- Eric se aferró al ruedo de la ropa de Melody y dijo en voz baja, -¿Podrías quedarte conmigo un día más, por favor?- Melody, incapaz de resistir la súplica en los ojos de Eric, solo pudo suspirar y decir, -Mami no puede pasar la noche aquí, pero puedo quedarme contigo hasta la tarde, ¿te p parece?- Eric asintió con los ojos enrojecidos, -No quiero que te vayas, mami… No quiero estar solo en esta casa tan grande Tan solo, sin cariño ni calor familiar ni el amor de su madre. Melody lo consoló y bajó a prepararle el desayuno, moviéndose con la destreza de quien ha hecho esas cosas innumerables veces Briar, que se había levantado temprano, se sorprendió al ver a esa figura en la cocina al bajar las escaleras. Casi como si hubiera vuelto a cinco años atrás, cuando Melody se levantaba temprano y se empeñaba en prepararle el desayuno, aunque él nunca se lo había llevado. olvió y Briar se quedó Pero ahora, al ver esa figura de nuevo, un sentimiento de familiaridad lo envolvió, y Briar se paralizado en la entrada de la escalera. Melody, con huevos revueltos y tocino en mano, salió de la cocina y al ver a Briar, habló con indiferencia, como si lo hiciera por costumbre, -Disculpa, usé los ingredientes de tu nevera- Habló tan normalmente, pero recordaba todo, incluso cada mueble de la cocina estaba impregnado con el sabor de los recuerdos… Melody temblaba levemente, enfrentándose a Briar, se dijo a si misma que no temiera, ¡ya no tenía nada que perder! Briar notó el temblor sutil de Melody y la miró profundamente antes de pronunciar indiferentemente, -Mm- Ahí estaba, con esa actitud de quien no teme a nada, Melody se sentia completamente ilusa. Herida por los recuerdos, parecía que desde el principio solo ella estaba involucrada. Melody tomó la vajilla y regresó a la habitación de Eric con el desayuno, cerrando rápidamente la puerta con el pie, dejando a Briar por fuera. Briar continuó bajando como si nada hubiera pasado, pero al ver en la cocina una porción adicional de Capitulo 99 huevos revueltos junto a la estufa, incluso su rostro siempre impasible pareció conmoverse por fin. Huevos revueltos con la yema liquida…. Ese había sido su desayuno más familiar hace cinco años. Recuerdos pasados surgian como relámpagos de las grietas en su mente, y en ese instante, sintió que algo en su corazón temblaba, una dolorosa sensación de acidez se extendía inesperadamente. Un destello de sorpresa cruzó el rostro apuesto de Briar, sus pupilas se contrajeron ligeramente y sus dedos, colgando a su lado, se tensaron inconscientemente. Esos detalles cotidianos a los que nunca habia prestado atención se habian convertido en objetos de nostalgia. ¿Melody habia dejado eso preparado… especialmente para él? Ella no comía huevos revueltos a medio hacer, solo él… tenía la costumbre de comer huevos revueltos a medio cocinar.

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